INCENTIVOS PARA LA ACTIVIDAD SEXUAL

INCENTIVOS PARA LA ACTIVIDAD SEXUAL
    El odio del niño al pene del padre y la ansiedad que surge de las fuentes arriba mencionadas lo incitan a tomar posesión de su madre de un modo genital, y aumentan su deseo libidinal de copular con ella•. Además, a medida que vence gradualmente su sadismo hacia ella, considera el pene de su padre dentro de ella, cada vez más, no sólo como una fuente de peligro para su propio pene sino también como una fuente de peligro para el cuerpo de su madre, y siente que tiene que destruir eso dentro de ella por esa razón. Otro factor que actúa como incentivo para realizar coito con ella (y el cual fortifica en la niña su posición homosexual) es su deseo de saber, que ha sido intensificado por su ansiedad  En esta conexión, considera su pene que penetra como un órgano de percepción y lo asemeja con el ojo  o la oreja o con una combinación de los dos, y quiere por medio de esto descubrir qué clase de destrucción ha sido realizada dentro de su madre por su propio pene y excrementos y por los de su padre, y a qué clase de peligros está expuesto allí su pene.
    Así vemos que el impulso del niño para vencer la ansiedad es también un incentivo para obtener gratificación genital, y es un agente promotor en su desarrollo, aun en una época en que se halla todavía bajo la supremacía de su sadismo, y cuando las medidas que emplea son totalmente de naturaleza destructiva. Y, ciertamente, aquellas medidas destructivas se transforman, poniéndose en parte al servicio de tendencias restitutivas, con el propósito de rescatar a su madre del pene «malo» del padre dentro de ella, aunque todavía por medios de fuerza y dañinos.