LA HORA DE JUEGO DIAGNÓSTICA

LA HORA DE JUEGO DIAGNÓSTICA
(“Las técnicas proyectivas y el proceso psicodiagnóstico”; Siquier de Ocampo y otros )

La hora de juego diagnóstica constituye un recurso o instrumento técnico que utiliza el psicólogo dentro del proceso psicodiagnóstico con el fin de conocer la realidad del niño que traen a consulta.
La actividad lúdica es su forma de expresión propia, así como el lenguaje verbal lo es del adulto.  Se trata entonces de instrumentalizar sus posibilidades comunicacionales con el fin de conceptualizar luego la realidad que nos presenta.
La conflictiva aparece igualmente por algún lado, no necesariamente tiene que ser evidente.
Al ofrecerle al niño la posibilidad de jugar en un contexto particular, con un encuadre dado que incluye espacio, tiempo, explicitación de roles y finalidad, se crea un campo que será estructurado básicamente en función de las variables internas de su personalidad.
Cada hora de juego diagnostica significa una experiencia nueva, tanto para el entrevistador como para el entrevistado.  Implica, en nuestro criterio, el establecimiento de un vínculo transferencial breve cuyo objetivo es el conocimiento y la comprensión del niño.
Diferencia básica entre la hora de juego diagnóstica y la hora de juego terapéutica

Hora de juego diagnostica

Hora de juego terapéutica

·      Proceso que tiene comienzo, desarro­llo y fin en si misma, opera como una unidad.

 

·      Eslabón más en un amplio conti­nuo, en el que van surgiendo aspectos nuevos y modificaciones estructurales por la intervención activa del terapeuta.

·      Caja común a todos los niños

·      Caja particular a cada niño

 

·      Caja abierta: para no generar tanta ansiedad.

 

·      Caja cerrada: no se tocan los juguetes se dan tal cual como el terapeuta la entrega.

·      Rol del ps pacivo: sin intervención. El niño debe dirigir la actividad. Solo se interviene si el niño pide ayuda.

·      Rol del ps activo: el terapeuta hace intervenciones, observaciones

Sala de juegos y materiales
Consideramos que los aspectos formales de la hora de juego diagnóstica hacen al contenido de la misma, ya que el encuadre y las condiciones del ámbito de trabajo configuran una Gestalt que responde a nuestro marco referencias teórico.
 Condiciones generales en las que debe desarrollarse tal proceso.
  Sala de juego
– Cuarto no demasiado pequeño, con moblaje (una mesa, dos o tres sillas y pizarra) para la libertad de movimientos.
 – Es conveniente brindar al niño la posibilidad de jugar con agua, si lo desea, permitiéndole tener un fácil acceso a la misma.
– Los elementos deben estar expuestos sobre la mesa, al lado de la caja abierta.  Conviene que estén distribuidos sin responder a ningún agrupamiento de clases, dando al paciente la posibilidad de una ordenación que responda a sus variables internas.  No obstante, debe evitarse dar un panorama caótico a través de un amontonamiento indiscriminado de juguetes.
– La caja o canasto debe estar presente, porque puede funcionar como un elemento lúdico y porque será el continente depositario de la producción que el entrevistado desee dejar al final de la hora.
-La presentación de los juguetes sobre la mesa, fuera de la caja, evita el incremento de la ansiedad persecutoria que puede surgir en un primer contacto frente a un continente-caja desconocido, cerrado.
-Estimamos que una cantidad excesiva de material distrae y confunde al entrevistado.

Materiales
   Se brinda al  niño material de distinto tipo, tanto estructurado como  inestructurado, posibilitando la expresión, sin que la experiencia resulte invasora.

Materiales estructurados:
Artículos escolares:
papel tamaño carta
lápices negros y de colores
crayones.
tijera de punta roma
goma de borrar
goma de pegar
sacapuntas
papel glasé
dos o tres muñequitos (articulados y de distintos tamaños)
 familia de animales salvajes
 familia de animales domésticos
dos o tres autitos de distintos tamaños que puedan funcionar e continentes
dos o tres avioncitos con las mismas propiedades
 dos o tres tacitas con sus respectivos platitos
cucharitas
algunos cubos (aproximadamente seis) de tamaño intermedio
tizas
pelota.

Materiales inestructurados:
Trapitos
hilo
plastilina de distintos colores

Es importante que el material sea de buena calidad para evitar su fácil deterioro, situación que puede crear culpa, en el niño y hacerle sentir que el entrevistador puede ser fácilmente destruido por sus impulsos agresivos, que tiene poca capacidad para contenerlos y manejarlos.  Debe evitarse la inclusión de material o para la integridad física del ps o del niño.
Consigna

El psicólogo debe poner de manifiesto en forma breve y en lenguaje aprehensible una @e de informaciones que configuran la consigna:

definición de roles
limitación de tiempo y espacio
material a utilizar
objetivos perseguidos

Esto significa que se le aclara que el material que está sobre la mesa puede utilizarlo como desee, que observaremos su juego con el propósito de conocerlo y comprender sus dificultades para una ayuda posterior, todo esto en un tiempo determinado y en ese lugar.
Se expresan los límites generales en cuanto a la realización de acciones que resulten peligrosas para la integridad física, tanto del entrevistador como del entrevistado.

Rol del Psicólogo

El rol que cumple el psicólogo durante el proceso psicodiagnóstico es un rol pasivo, en tanto funciona como observador, y activo en la medida en que su actitud atenta y abierta le permite la comprensión y formulación de hipótesis sobre la problemática del entrevistado.

Toda participación del entrevistador tiene como objetivo crear las condiciones óptimas para que el niño pueda desarrollar su juego con la mayor espontaneidad posible, puesto que ésta, corno cualquier otra situación nueva, provoca ansiedad. La función específica consiste en observar, comprender y cooperar con el niño.

Transferencia y Contratransferencia

El establecimiento de un vínculo transferencial.
     Antes del primer contacto existe ya una imagen mutua, resultado de la información que los padres trasmiten.  Esto condiciona determinadas expectativas que deben readecuarse en la primera entrevista, a través del vínculo real y concreto con el niño.

La contratransferencia es un elemento que puede ayudar a la comprensión del niño si es integrada conscientemente por el psicólogo. Este debe discriminar sus propias motivaciones e impulsos a fin de que no interfieran en el análisis comprensivo de la conducta lúdica del niño
INDICADORES DE LA HORA DE JUEGO DIAGNOSTICA

Guía de pautas que ofrezcan un criterio sistematizado y coherente para orientar el análisis, comparar diversos materiales dentro del proceso psicodiagnóstico y obtener inferencias generalizadoras. Con ella no se pretende agotar toda la riqueza v complejidad de las posibilidades a tener en cuenta en la hora de juego, sino que se consideran los ítems más importantes a los fines del diagnóstico y pronóstico, apuntando tanto a lo dinámico como a lo estructural y económico.
Análisis de los indicadores

Elección de los juguetes y juegos
Se grafica que tipo de juguetes utilizó y que jugó en relación a sus juguetes.
De acuerdo con las características individuales, la modalidad de aproximación a los juguetes   puede asumir estas formas: (ver si espera o si entra y se abalanza )

de observación a distancia
dependiente
     evitativa
     dubitativa
     de irrupción brusca de los materiales
de irrupción caótica e impulsivo
de acercamiento, previo tiempo de reacción para estructurar el campo y luego desarrollar una     actividad
Hay que tener en cuenta:
– El tipo de juguete elegido para establecer el primer contacto, según el momento evolutivo y el conflicto que se trata de vehiculizar.
– El tipo de juego, es necesario ver si tiene principio, desarrollo y fin, si es una unidad coherente en sí misma y si los juegos organizados corresponden al estadio de desarrollo intelectual correspondiente a su edad cronológica.

Modalidad del juego
Es la forma en que el yo pone de manifiesto la función simbólica.  Cada sujeto estructura su juego de acuerdo con una modalidad que le es propia y que implica un rasgo caracterológico.
Entre dichas modalidades podemos detectar:

1. Plasticidad
Se utilizan más materiales con mayor creatividad.
Cuando el niño puede apelar a cierta riqueza de recursos yoicos para expresar distintas situaciones con un criterio económico, a través de la vía del menor esfuerzo, nos muestra plásticamente su mundo interno.

Esta plasticidad puede manifestarse de distintas maneras: expresando la misma fantasía o defensa a través de distintos mediatizadores; varias fantasías con varios mediatizadores, o una gran riqueza interna por medio de pocos elementos que cumplen diversas funciones.

La plasticidad se convertiría en labilidad patológica si el cambio fuera hasta tal, punto brusco y constante que los objetos no conservaran ni por un momento los atributos adjudicados.

2. Rigidez
 Es utilizada frente a ansiedades muy primitivas para evitar la confusión.  En este caso el niño se adhiere a mediatizadores en forma exclusiva y predominante para expresar la misma fantasía.
Es una modalidad no adaptativa que se ve fundamentalmente en niños neuróticos.

3. Estereotipia y perseverancia
Modalidad más patológicas de funcionamiento yoico. En ella se manifiesta una desconexión con el mundo externo cuya única finalidad es la desearla; se repite una y otra vez la misma conducta y no hay fines comunicacionales.
Este juego es típico de los niños psicóticos y con lesiones orgánicas.

Personificación
Capacidad de asumir y adjudicar roles en forma dramática.
La personificación como elemento común a todos los períodos evolutivos normales posibilita la elaboración de situaciones traumáticas, el aprendizaje de roles sociales, la comprensión del rol del otro y el ajuste- de su conducta en función de ello, lo cual favorece el proceso de socialización e individuación.

Motricidad
Nos permite ver la adecuación de la motricidad del  niño con la etapa evolutiva que atraviesa.
En cada periodo hay pautas esperables que responden por y por otro a factores psicológicos y ambientales

El manejo adecuado de las posibilidades motoras permite el dominio de los objetos del mundo externo y la posibilidad de satisfacer sus necesidades con autonomía relativa, en tanto las dificultades provocan frustraciones e incrementan tensiones a nivel intra e interpersonal.

Algunos aspectos dignos de observar dentro de este indicador son:

Desplazamiento geográfico.
Posibilidad de encaje.
Prensión y manejo.
Alternancia de miembros.
Lateralidad.
Movimientos voluntarios e involuntarios.
Movimientos bizarros.
Ritmo del movimiento.
Hiperquinesia.
Hipoquinesia.
Ductilidad.

Creatividad
Crear es unir o relacionar elementos dispersos en un elemento nuevo y distinto.  Ello exige un yo plástico capaz de la apertura a experiencias nuevas, tolerante a la inestructuración del campo.

La tolerancia a la frustración permite que se forme la representación mental del objeto, en ausencia de éste.  Redunda en el incremento de la función simbólica y anticipa su conexión con el mismo.

La alteración de esta función puede darse en dos direcciones opuestas:

–  un extremo sometimiento a la realidad desagradable, indicador de elementos altamente destructivos y masoquistas.  La excesiva tolerancia determina pobreza interna y falta de logros adecuados en el mundo externo;

–  una absoluta intolerancia a la frustración y el afecto concomitante que ésta despierta, característica de un yo inmaduro que no puede postergar los deseos insatisfechos.

Tolerancia a la frustración
Posibilidad de aceptar la consigna con las limitaciones que ésta propone: la puesta de límites, la finalización de la tarea y en el desarrollo del juego, en la manera de enfrentarse con las dificultades inherentes a la actividad que se propone realizar.

Capacidad simbólica
El juego es una forma de expresión de la capacidad simbólica y la vía de acceso a las fantasías inconscientes.
El niño logra mediante el juego la emergencia de estas fantasías a través de objetos suficientemente alejados del conflicto primitivo y que cumplen el rol de mediatizadores.

Adecuación a la realidad
 En un primer momento se manifiesta a través de la posibilidad de desprenderse de la madre y de actuar en forma acorde a su edad cronológica, demostrando la comprensión y aceptación de la consigna.

En el comienzo de la hora: de juego pueden aparecer conductas poco adecuadas, por ser el primer contacto que establece con el psicólogo; necesitará entonces un tiempo de adaptación, que será diferente para cada individuo. La capacidad de reorganizarse es un elemento fundamental para el pronóstico, así como lo es la capacidad de readaptarse frente a las nuevas pruebas del proceso diagnóstico. Si el niño, una vez que se adaptó a la situación de juego, no puede aceptar las nuevas consignas e insiste en la conducta lúdica, nos está proporcionando material importante para su interpretación.