La Violencia

La violencia, la fuerza física, medios que debieran estar ya desterrados en una sociedad civilizada, siguen actuando entre nosotros como si fuese el único medio, por medio del cual unos pocos hacen oír su voz, mientras que la mayoría, perjudicada, ha de seguir aguantando.
No cabe duda que la violencia en la familia es la base de tanta violencia. Se ve a diario como madres y padres dañan tanto física como psicológicamente, dando un ejemplo a sus hijos, futuras personas violentas.
Si no tomamos conciencia cada uno de nosotros de la violencia que generamos en nuestra casa, en nuestro trabajo, en la calle o donde sea que convivamos, no podemos contribuir a que cese tanta violencia en este país tan agobiante. Considero que es necesario que a diario se dicten tallares por parte de algunos institutos entre ellos el Bienestar Familiar para fomentar el amor y la comprensión en nuestros hogares, como también de cursos que muestren las causas y consecuencias de este fenómeno social.
Nadie está exento (libre) de generar violencia, debemos controlarnos, primero debemos pensar para actuar, y no actuar y luego pensar, porque podemos arrepentirnos luego.
Últimamente hemos presenciado actos de violencia en nuestra sociedad, están claros los hechos de esta naturaleza que se vivían en días pasados en Capotillo y Navarrete, en donde resultaban muertos decenas de personas.
Personas que estando en su galería, en la ‘’tranquilidad’’ de su hogar, reciben disparos que hasta le ha causado la muerte. Otro caso penoso es que los adolescentes de nuestro país están actuando de una forma vandálica, esto se debe a la formación, a la falta de amor que hay en sus casas, a la falta de conocimientos que le permitan razonar que ponerse una capucha y salir a cometer actos inhumanos no es debido.
Está claro, y da lástima, que ya ni en nuestro hogar podemos estar confiados y protegidos de cualquier delincuente ‘’encapuchado’’.
Que bueno seria que alguien pudiera inventar una VACUNA contra la VIOLENCIA.

La Violencia y su Definición
Según el Pequeño Larousse la violencia se define como acción y efecto de violentarse. Manera de actuar contra el natural modo de preceder, haciendo el uso excesivo de la fuerza. Acción injusta que se ofende o perjudica a alguien. Coacción física ejercida sobre una persona para viciar su voluntad y obligarla a ejecutar un acto determinado.
Violencia es el hecho, casi a diario, de que gran número de personas se vean obstaculizadas para desarrollar su actividad normal con la toma de calles, puentes y carreteras. Violencia también es la ocupación de edificios y la obstaculización del libre ingreso y salida de las instalaciones.
La violencia contra la mujer presenta un panorama mundial de este tipo de violencia, en particular en lo que hace a la salud de la mujer y la niña. La carpeta de información se centra en la violencia en la familia, la violación y la agresión sexual, la violencia contra la mujer en situaciones de conflicto y desplazamiento, al igual que la violencia contra la niña. Asimismo, se exploran las consecuencias de la violencia en la salud de la mujer y la función que pueden desempeñar los trabajadores de salud pública en los esfuerzos multisectoriales para poner fin a la violencia.

La violencia en las distintas etapas de la vida
La violencia tiene un efecto profundo sobre la mujer. Empieza antes del nacimiento, en algunos países, con abortos selectivos según el sexo. O al nacer, cuando los padres desesperados por tener un hijo varón pueden matar a sus bebés del sexo femenino. Y sigue afectando a la mujer a lo largo de su vida. Todos los años, millones de niñas son sometidas a la mutilación de sus genitales. Las niñas tienen mayor probabilidad que sus hermanos de ser violadas o agredidas sexualmente por miembros de su familia, por personas en posiciones de poder o confianza, o por personas ajenas. En algunos países, cuando una mujer soltera o adolescente es violada, puede ser obligada a contraer matrimonio con su agresor, o ser encarcelada por haber cometido un acto «delictivo». La mujer que queda embarazada antes del matrimonio puede ser golpeada, condenada al ostracismo o asesinada por sus familiares, aunque el embarazo sea producto de una violación.

Después del matrimonio, el riesgo mayor de violencia para la mujer sigue habitando en su propio hogar, donde su esposo y, a veces la familia política, puede agredirla, violarla o matarla. Cuando la mujer queda embarazada, envejece o padece discapacidad mental o física, es más vulnerable al ataque.
La mujer que está lejos del hogar, encarcelada o aislada de cualquier forma es también objeto de agresión violenta. Durante un conflicto armado, las agresiones contra la mujer aumentan, tanto de parte de las fuerzas hostiles como de las «aliadas».
Cuando hablamos de violencia creemos que solo es ‘’dar golpes’’, pero estamos equivocados. Existen varios tipos de violencias, entre ellos podemos citar:
• Violencia en la familia (intra familiar).
• Maltrato Físico.
• Violación en una relación íntima.
• Violación Psicológica o mental.
• Violación y agresión sexual.
• Violencia contra las trabajadoras domésticas.
• Maltrato sexual del niño.
• Mutilación genital femenina (MGF)

Violencia en la familia
La forma más común de violencia contra la mujer es la violencia en el hogar o en la familia. Las investigaciones demuestran sistemáticamente que una mujer tiene mayor probabilidad de ser lastimada, violada o asesinada por su compañero actual o anterior que por otra persona.
Los hombres pueden patear, morder, abofetear, dar un puñetazo o tratar de estrangular a sus esposas o compañeras; les pueden infligir quemaduras o tirar ácido en la cara; pegar o violar, con partes corporales u objetos agudos; y usar armas letales para apuñalarlas o dispararles. A veces las mujeres son lesionadas gravemente y en algunos casos son asesinadas o mueren como resultado de sus lesiones.
La naturaleza de la violencia contra la mujer en el ámbito familiar ha propiciado comparaciones con la tortura. Las agresiones están destinadas a lesionar la salud psicológica de la mujer al igual que su cuerpo, y suelen ir acompañadas de humillación y violencia física. Al igual que la tortura, las agresiones son impredecibles y guardan poca relación con el comportamiento de la mujer. Finalmente, las agresiones pueden sucederse una semana tras otra, durante muchos años.

Maltrato físico.
En cada país en que se han realizado estudios fiables a gran escala, los resultados indican que entre 16 y 52 por ciento de las mujeres han sido agredidas por un compañero íntimo. Aunque los datos nacionales son escasos, es cada vez mayor el número de estudios basados en la comunidad y a pequeña escala que indican la generalización de la violencia contra la mujer como causa importante de morbilidad y mortalidad.
Es probable que estos estudios, tanto de países industrializados como en desarrollo, subestimen el problema por muchas razones. Algunas mujeres pueden creer que merecen las golpizas por alguna acción equivocada de su parte. Otras mujeres se abstienen de hablar sobre el maltrato porque temen que su compañero las lastime aun más en represalia por revelar «secretos familiares», o posiblemente por avergonzarse de su situación. Además, en muchos países no existen sanciones legales o sociales en los casos de violencia perpetrada por un compañero íntimo. Considerando estos factores, las estimaciones de la prevalencia del maltrato físico por parte de un compañero son probablemente moderadas.

Violación en una relación íntima
Los ataques físicos de un compañero pueden incluir violación y violencia sexual. En muchas sociedades, la mujer no define el coito forzado como violación si está casada o vive con el agresor. Aunque algunos países ya han reconocido la violación en el matrimonio como delito penal, otros siguen aduciendo que el esposo tiene el derecho legal de acceso sexual ilimitado a su esposa.
Las encuestas de varios países indican que 10 a 15% de las mujeres informan que sus parejas las obligan a tener relaciones sexuales. Entre las mujeres que son agredidas físicamente en su relación, las cifras son más altas.

Violencia psicológica o mental
La violencia psicológica incluye maltrato verbal en forma repetida, acoso, reclusión y privación de los recursos físicos, financieros y personales. Para algunas mujeres, los insultos incesantes y la tiranía que constituyen el maltrato emocional quizá sean más dolorosos que los ataques físicos, porque socavan eficazmente la seguridad y la confianza de la mujer en sí misma. Un solo episodio de violencia física puede intensificar enormemente el significado y el impacto del maltrato emocional. Se ha informado que las mujeres opinan que el peor aspecto de los malos tratos no es la violencia misma sino la «tortura mental» y «vivir con miedo y aterrorizada».

Violación y agresión sexual
Los estudios a gran escala sobre la violación y la agresión sexual son escasos. Sin embargo, los estudios existentes informan sistemáticamente de tasas de prevalencia elevadas. Las investigaciones realizadas en los países industrializados han indicado que la probabilidad de que una mujer sea violada o deba defenderse en un intento de violación es alta. En los países en desarrollo, las investigaciones indican que la violación es una amenaza constante y una realidad para millones de mujeres.
Aunque la violación y la agresión sexual pueden ser perpetradas por personas desconocidas, las pruebas de muchas fuentes indican que un porcentaje alto de violadores son conocidos, «amigos», familiares y personas en posición de poder o confianza. Otro resultado uniforme es el alto porcentaje de víctimas jóvenes, a menudo muy jóvenes, de violaciones. Muchos asaltos sexuales son perpetrados por más de un agresor. Las «violaciones multitudinarias», donde dos o más hombres sojuzgan y penetran a la víctima, no son infrecuentes. Las mujeres también son objeto de lo que se ha denominado como maltrato sexual «sin contacto» en el cual, por ejemplo, los hombres ponen su pene al descubierto o hacen llamadas telefónicas obscenas. En los casos en los cuales se ha estudiado el maltrato sin contacto, se ha descubierto que un elevado porcentaje de mujeres han experimentado este tipo de maltrato; en algunos casos hasta el 50% de todas las mujeres interrogadas.

Violencia contra las trabajadoras domésticas
Las trabajadoras domésticas son vulnerables a las agresiones violentas, tales como el maltrato físico y la violación, de parte de sus empleadores. Las mujeres migratorias se encuentran especialmente en peligro puesto que los empleadores pueden retener sus sueldos, pasaportes y documentos personales. Esto limita el movimiento de trabajadores en los países en que los extranjeros están obligados a llevar prueba de su situación jurídica, lo cual impide por lo tanto cualquier intento de reclamar protección en sus embajadas.
En algunos países, las trabajadoras domésticas no están amparadas por las leyes laborales. En los casos en que hay leyes vigentes, los trabajadores pueden no ser informados de sus derechos, especialmente en los países donde el idioma del anfitrión les resulta desconocido o son separados de su grupo social.

Maltrato sexual del niño:
El maltrato sexual del niño es un abuso de poder que abarca muchas formas de actividad sexual entre un niño o adolescente (con mayor frecuencia una niña) y una persona mayor, con mayor frecuencia un hombre o un niño mayor a quien la víctima conoce. La actividad puede ser forzada físicamente, o lograda mediante tácticas coercitivas como ofertas de dinero para la escuela o amenazas de revelar la situación. A veces puede adoptar la forma de abuso de confianza cuando un individuo, como un líder religioso, profesor o médico en quien el niño ha depositado su confianza, usa esa confianza para asegurar favores sexuales.
Los estudios han revelado que entre 36% y 62% de todas las víctimas de agresión sexual tienen 15 años de edad o menos. Las investigaciones indican que el maltrato sexual del niño es algo común.
El incesto, el maltrato sexual que ocurre dentro de la familia, aunque con mayor frecuencia perpetrado por el padre, el padrastro, el abuelo, el tío, el hermano u otro hombre de confianza en el seno familiar, también pueden ser cometidos por un familiar del sexo femenino. Del mismo modo que el maltrato sexual, el incesto se materializa por fuerza física o coerción. El incesto lleva además una dimensión psicológica de traición de parte de un miembro de la familia que presumiblemente debe cuidar y proteger al niño.

Mutilación genital femenina (MGF)
En la actualidad, el número de niñas y mujeres que han sido sometidas a la MGF se calcula en más de 130 millones en todo el mundo, y otros dos millones más de niñas están en riesgo de esta práctica. La MGF, una forma de violencia contra la niña que afecta su vida como mujer adulta, es una práctica cultural tradicional. En las sociedades donde se practica, se cree que la MGF es necesaria para garantizar la dignidad de la niña y su familia y aumenta sus posibilidades de contraer matrimonio.
La MGF comprende todos los procedimientos que incluyen la remoción parcial o total de los genitales femeninos externos u otra lesión a los órganos genitales femeninos ya sea por motivos culturales u otras razones no terapéuticas. La MGF se trata extensamente en el documento de la OMS, la Mutilación Genital Femenina.

Violencia contra la mujer a través del ciclo de vida
Fase Tipo de violencia
Pre-natal Abortos selectivos según el sexo; efectos sobre el recién nacido de la violencia durante el embarazo
Infancia Infanticidio femenino; abuso físico, sexual y psicológico
Niñez Matrimonio infantil; mutilación genital femenina; abuso físico, sexual y psicológico; incesto; prostitución infantil y pornografía
Adolescencia y vida adulta Violencia durante el cortejo y el noviazgo (alteración de bebidas y violaciones); sexo forzado por razones económicas (niñas estudiantes que tienen relaciones sexuales con adultos a cambio de favores); incesto; abuso sexual en el sitio de trabajo; violaciones; acosamiento sexual; prostitución y pornografía forzada; tráfico de mujeres; violencia conyugal; violación marital; abuso y homicidio; homicidio conyugal; abuso psicológico; abuso de mujeres discapacitadas; embarazos forzados
Vejez «Suicidio» forzado u homicidio de viudas por razones económicas; abuso físico, sexual y psicológico

Causas de la Violencia
• El alcoholismo: un sin número de casos registra que un gran por ciento de las mujeres que son agredidas por sus compañeros conyugales, están bajo el efecto del alcohol.
• Falta de conciencia en los habitantes de una sociedad: creen que esta es la mejor forma de realizar las cosas: huelgas, tiroteos, golpes, etc.
• Fuerte ignorancia que hay de no conocer mejor vía para resolver las cosas: no saben que la mejor forma de resolver un fenómenos social es conversando y analizando qué causa eso y luego tratar de solucionarlo.
• El no poder controlar los impulsos: muchas veces somos impulsivos, generando así violencia, no sabemos cómo resolver las cosas.
• La FALTA DE COMPRENSIÓN existente entre las parejas, la incompatibilidad de caracteres: la violencia intra-familiar es la causa MAYOR que existe de violencia, un niño que se críe dentro de un ambiente conflictivo y poco armonioso ha de ser, seguro, una persona problemática y con pocos principios personales.
• Falta de comprensión hacia los niños: saber que los niños son criaturas que no saben lo que hacen, son inocentes. Muchas madres maltratan a sus hijos, (ver anexo), y generan así violencia.
• La drogadicción: es otra causa de la violencia, muchas personas se drogan para poder ser lo que no son en la realidad, para escapar asi de la realidad causando mucha violencia: si no tienen cómo comprar su ‘’producto’’ matan y golpean hasta a su propia madre.
La violencia se origina en la falta de consideración hacia la sociedad en que vivimos, si creamos mayor conciencia en nosotros mismos, si analizamos que la violencia no es la mejor forma de alcanzar las metas, de seguro nuestra sociedad crecerá y se desarrollaría.

Consecuencias De La Violencia
a) Consecuencias para la salud
La violencia contra la mujer y la niña, y demás miembros de la sociedad, aumenta su riesgo de mala salud. Un número cada vez mayor de estudios que exploran la violencia y la salud informan sistemáticamente sobre los efectos negativos. La verdadera medida de las consecuencias es difícil de evaluar, sin embargo, porque los registros médicos carecen generalmente de detalles vitales en cuanto a las causas violentas de las lesiones o la mala salud.
Las consecuencias de la violencia contra la mujer pueden no ser mortales y adoptar la forma de lesiones físicas, desde cortes menores y equimosis (golpes, moretones) a discapacidad crónica o problemas de salud mental. También pueden ser mortales; ya sea por homicidio intencional, por muerte como resultado de lesiones permanentes o SIDA, o debido a suicidio, usado como último recurso para escapar a la violencia. En esta carpeta de información, Consecuencias para la salud de la violencia contra la mujer y la niña, se explora el tema en más profundidad
La violencia trae dos tipos de consecuencias: Físicas y Psicológicas
b) Consecuencias físicas
c) Homicidio
Numerosos estudios informan que la mayoría de las mujeres que mueren de homicidio son asesinadas por su compañero actual o anterior.
En las culturas en que se practica la costumbre de la dote (bienes que aporta la mujer al matrimonio o que dan a los esposos sus padres o terceras personas, en vista de su matrimonio), esta puede ser mortal para la mujer cuyos padres no pueden satisfacer las demandas de regalos o dinero. La violencia que comienza con amenazas puede terminar en «suicidio» forzado, muerte por lesiones u homicidio.
d) Lesiones graves
Las lesiones sufridas por las mujeres debido al maltrato físico y sexual pueden ser sumamente graves. Muchos incidentes de agresión dan lugar a lesiones que pueden variar desde equimosis (golpes y moretones) a fracturas hasta discapacidades crónicas. Un alto porcentaje de las lesiones requiere tratamiento médico.
e) Lesiones durante el embarazo
Las investigaciones recientes han identificado a la violencia durante el embarazo como un riesgo a la salud tanto de la madre como del feto no nacido. Las investigaciones sobre este rubro han indicado mayores niveles de diversas condiciones.
f) Lesiones a los niños
Los niños en las familias violentas pueden también ser víctimas de maltrato. Con frecuencia, los niños se lastiman mientras tratan de defender a sus madres.
g) Embarazo no deseado y a temprana edad
La violencia contra la mujer puede producir un embarazo no deseado, ya sea por violación o al afectar la capacidad de la mujer de negociar el uso de métodos anticonceptivos. Por ejemplo, algunas mujeres pueden tener miedo de plantear el uso de métodos anticonceptivos con sus parejas por temor de ser golpeadas o abandonadas.
Los adolescentes que son maltratados o que han sido maltratados como niños, tienen menos probabilidad de desarrollar un sentido de autoestima y pertenencia que los que no han experimentado maltrato. Tienen mayor probabilidad de descuidarse e incurrir en comportamientos arriesgados como tener relaciones sexuales en forma temprana o sin protección. Un número creciente de estudios indica que las niñas que son maltratadas sexualmente durante la niñez tienen un riesgo mucho mayor de embarazo no deseado durante la adolescencia.
Este riesgo mayor de embarazo no deseado acarrea muchos problemas adicionales. Por ejemplo, está bien documentado que la maternidad durante la adolescencia temprana o media, antes de que las niñas estén maduras biológica y psicológicamente, está asociada con resultados de salud adversos tanto para la madre como para el niño. Los lactantes pueden ser prematuros, de bajo peso al nacer o pequeños para su edad gestacional.
Cuando se produce un embarazo no deseado, muchas mujeres tratan de resolver su dilema por medio del aborto. En los países en que el aborto es ilegal, costoso o difícil de obtener, las mujeres pueden recurrir a abortos ilegales, a veces con consecuencias mortales.
h)Vulnerabilidad a las enfermedades
Si se comparan con las mujeres no maltratadas, las mujeres que han sufrido cualquier tipo de violencia tienen mayor probabilidad de experimentar una serie de problemas de salud graves.
Se ha sugerido que la mayor vulnerabilidad de las mujeres maltratadas se puede deber en parte a la inmunidad reducida debido al estrés que provoca el maltrato. Por otra parte, también se ha responsabilizado al auto descuido y a una mayor proclividad a tomar riesgos. Se ha determinado, por ejemplo, que las mujeres maltratadas tienen mayor probabilidad de fumar que aquellas sin antecedentes de violencia.

Consecuencias psicológicas
a) Suicidio
En el caso de las mujeres golpeadas o agredidas sexualmente, el agotamiento emocional y físico puede conducir al suicidio. Estas muertes son un testimonio dramático de la escasez de opciones de que dispone la mujer para escapar de las relaciones violentas
b)Problemas de salud mental
Las investigaciones indican que las mujeres maltratadas experimentan enorme sufrimiento psicológico debido a la violencia. Muchas están gravemente deprimidas o ansiosas, mientras otras muestran síntomas del trastorno de estrés postraumático. Es posible que estén fatigadas en forma crónica, pero no pueden conciliar el sueño; pueden tener pesadillas o trastornos de los hábitos alimentarios; recurrir al alcohol y las drogas para disfrazar su dolor; o aislarse y retraerse, sin darse cuenta, parece, que se están metiendo en otro problemas, aunque menos graves, pero dañino igualmente.
La violación y el maltrato sexual del niño puede causar daños psicológicos similares. Un episodio de agresión sexual puede ser suficiente para crear efectos negativos duraderos, especialmente si la niña víctima no recibe posteriormente apoyo adecuado. Al igual que la violencia contra la mujer en el seno familiar, el maltrato del menor suele durar muchos años y sus efectos debilitantes pueden hacerse sentir en la vida adulta. Por ejemplo, la pérdida de autoestima de la mujer que ha sido maltratada en la niñez puede traducirse en un mínimo de esfuerzo para evitar situaciones en que su salud o seguridad estén en peligro.
Ser víctima de violación o abuso sexual es una experiencia muy traumática y sus consecuencias pueden prolongarse por mucho tiempo.
Víctimas (mujeres, niñas y niños) que han sufrido ataques sexuales describen los siguientes sentimientos:
• Temor.
• Culpa.
• Desvalorización
• Odio
• Vergüenza
• Depresión
• Asco
• Desconfianza
• Aislamiento
• Marginilidad
• Ansiedad
• Ser diferente (se sienten diferentes a los demás)
Es un mito que la violencia sexual la ejercen solamente extraños, muchas violaciones y abusos son cometidos por hombres que la víctima conoce, incluyendo parejas y amigos íntimos. Por ello los ataques ocurren en cualquier momento del día.
Violación y abuso sexual puede ser realizado por extraños o conocidos, pero «nunca con culpa de la víctima», pues existe la errónea creencia que es la víctima quien lo provoca.

Efectos en el niño derivados de haber presenciado actos de violencia
Las investigaciones han indicado que los niños que presencian actos de violencia en el hogar suelen padecer muchos de los síntomas que tienen los niños que han sido maltratados física o sexualmente. Las niñas que presencian a su padre o padrastro tratando violentamente a su madre tienen además más probabilidad de aceptar la violencia como parte normal del matrimonio que las niñas de hogares no violentos. Los varones que han presenciado la misma violencia, por otro lado, tienen mayor probabilidad de ser violentos con sus compañeras como adultos.

Impacto en la Sociedad
Es de vital importancia que para establecer posibles soluciones al problema de la violencia intra familiar ha de ponerse gran atención a la formación de los menores que son parte integral de una familia ya que es precisamente en la niñez donde a través de los padres se transmiten todos aquellos valores que servirán al individuo en su futuro para una debida adaptación en la sociedad, dando esto como resultado personas capaces de respetar los derechos de cualquier ser humano y por ende los derechos de las personas que conforman su propia familia, ya que se considera según la sociología que para evitar problemas sociales como es la delincuencia, la drogadicción, la prostitución, etc..es necesario atacar de raíz, es decir siendo la familia la célula principal de toda agrupación humana el atender de manera responsable su problemática se evitara el grave problema de la violencia familiar.
Entre el impacto que recibe una sociedad donde sus habitantes o familias sufren de violencia, están los siguientes:
a) Costos agregados de atención de salud
Los costos a la sociedad de la violencia contra la mujer son extraordinarios, considerando solamente la atención de salud. Una proporción de estos costos son para tratar las lesiones físicas graves. Una cantidad sustancial también se gasta en problemas psicológicos como el manejo de las ansiedades y los síntomas que las mujeres más felices y más seguras pueden tolerar, pasar por alto o encogerse de hombros.
b) Efectos sobre la productividad y el empleo
Las mujeres que experimentan violencia pueden efectuar un menor aporte a la sociedad así como a la propia realización de su potencial.
El impacto económico del maltrato puede extenderse a una pérdida del potencial de la mujer de percibir remuneración. Ello puede deberse en parte a que las niñas que son víctimas de violencia tienen probabilidad de padecer de ansiedad o depresión y ser incapaces de desarrollar su capacidad plena en la escuela. Debido a su experiencia de no tener control de su propio cuerpo, el mundo puede convertirse en un lugar amenazante donde la mujer evita retos de todo tipo.
En las zonas en que el maltrato sexual de las estudiantes de parte de los profesores es prevalente, las niñas pueden no asistir a la escuela para escapar de la atención no deseada. En otros lugares, los padres que temen que sus hijas sean agredidas sexualmente pueden mantenerlas en la casa hasta que se «casen y estén en un marco de seguridad». En muchos países, una niña que queda embarazada es expulsada de la escuela, independientemente de si el embarazo fue resultado de una violación. La consecuencia, en cada caso, es una educación disminuida, una menor oportunidad de conseguir un empleo lucrativo y un aporte reducido a la calidad de vida para su comunidad.

Características del agresor
El agresor, regularmente, posee las siguientes características:
• Es celoso, se imagina que la esposa le es infiel.
• Trata de mantener a su pareja aislada.
• La controla en todos sus movimientos.
• Tiene doble identidad, mientras se muestra agresivo en la casa, es ‘’bueno’’ con otras personas.
• Puede tener o haber tenido problemas con la ley.
• Tiene un temperamento explosivo, se enfurece fácilmente.
• Le hecha la culpa del abuso a su pareja.
• Proyecta sus propios errores a su compañera.
• No toma responsabilidad de sus acciones.
• Tuvo una mala niñez.
• Tiene problemas económicos.
• Ingiere alcohol, es fumador.
• Se pone agresivo con sus hijos cuando estos hacen alguna ‘’travesura’’.
• Abusa verbalmente (insulta, grita, dice ‘’palabrotas’’ )
• Creció en una familia donde vio abuso. Puede ser mas violento cuando su compañera está embarazada o ha dado a luz.
• Tiene tendencia a negar el abuso, lo minimiza y a veces ni se acuerda.
• Presiona a su pareja para que abandone la casa, si la compañera se va de la casa hace lo posible para que regrese. Le pide disculpas.
• Es egoísta, ignora los sentimientos de los demás.
• Cree que los hombres tiene derechos a ciertos privilegios (extremadamente machista)
• Vive amenazando a su esposa.

Métodos Sociales de Corrección:
Existen varios métodos para corregir la violencia, entre ellos:
• La policía.
• Destacamentos policiales.
• Cárceles.
• Mas violencia (combaten la violencia con más violencia, generando así una cadena ‘’alimenticia’’)

Deberían de existir asilos en donde se refugien a las personas que sufren de no poder controla sus impulsos, para que así fomentemos la paz en nuestro país.

Muchas mujeres mantienen la violencia como secreto
Las mujeres que son víctimas de violencia sexual suelen ser renuentes a informar sobre el crimen a la policía, la familia u otros. En los países en que la virginidad de la mujer se asocia con el honor de la familia, las mujeres solteras que notifican una violación pueden ser obligadas a casarse con el agresor, siendo esto un gravísimo error, ya que esa unión no es propia del amor puro, sino del descaro de un hombre desvergonzado que, por satisfacer un repugnante ‘’impulso’’, hace daño a quien menos le importa.
Algunas pueden ser asesinadas por sus padres o hermanos avergonzados, como una manera de restablecer el honor de la familia. En algunos países, una mujer que ha sido violada puede ser encausada y encarcelada por cometer el «delito» de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, en caso de no poder demostrar que el incidente fue en realidad una violación.
El silencio se convierte en nuestro peor enemigo y en el mejor aliado para repetir los abusos
La víctima del abuso cree que tiene que ocultarlo porque teme ser señalada como culpable, siente vergüenza de ser mirada/o como «un ser diferente», aislándose de los demás para evitar críticas que la dañen aún más.
Al quedarse callada/o la víctima está favoreciendo al agresor y ayudándolo, dejándolo libre, a hacerle lo mismo a otras personas.

Documentos mundiales
– La Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) ha sentado las bases para la creación de convenciones internacionales de derechos humanos. El artículo 3 declara que todas las personas tienen derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal. Según el artículo 5, nadie será objeto de tortura, trato o pena crueles, inhumanos o degradantes. Por consiguiente, cualquier forma de violencia contra la mujer que represente una amenaza para su vida, libertad o seguridad personal o que pueda interpretarse como tortura o trato crueles, inhumanos o degradantes infringe los principios de esta Declaración.
– El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, (1966) junto con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, prohibe la discriminación por razón de género. La violencia afecta perjudicialmente la salud de la mujer, por consiguiente, infringe el derecho de disfrutar el máximo nivel posible de salud física y mental (artículo 12). Además, el artículo 7 estipula el derecho de disfrutar condiciones de trabajo justas y favorables que garanticen condiciones de trabajo inocuas y sanas. Esta disposición abarca la prohibición de la violencia y el acoso de las mujeres en su lugar de trabajo.
– El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966) prohibe la violencia en todas sus formas. El artículo 6.1 protege el derecho a la vida. El artículo 7 prohibe la tortura y el trato o pena inhumanos o degradantes. El artículo 9 garantiza el derecho a la libertad y la seguridad de la persona.
– La Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (1984) brinda protección para todas las personas, independientemente de su sexo, de una manera más detallada que el Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos. Los estados deben tomar medidas eficaces para impedir los actos de tortura (artículo 2).
– La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (1979) es el instrumento internacional más extenso que trata los derechos de la mujer. Aunque la violencia contra la mujer no se aborda específicamente en la Convención, salvo en relación al tráfico de mujeres y la prostitución (artículo 6), muchas de las cláusulas de anti-discriminación protegen a las mujeres de la violencia. Los estados signatarios han aceptado una política de eliminar la discriminación de la mujer y adoptar medidas legislativas y de otra índole que prohiban la discriminación contra la mujer (artículo 2). En 1992, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) que vigila la ejecución de esta Convención, incluyó la violencia por razón de género formalmente en la discriminación por razón de género. La recomendación general No. 19, adoptada en el XI período de sesiones (junio de 1992), trata en su totalidad de la violencia contra la mujer y las medidas tomadas para eliminarla. En cuanto a los temas de salud, recomienda que los Estados ofrezcan servicios de apoyo a todas las víctimas de la violencia por razón de género, como refugios, trabajadores de salud adiestrados especialmente y servicios de rehabilitación y orientación.
– La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (1965) declara que los estados signatarios se comprometen a prohibir y eliminar la discriminación racial en todas sus formas y a garantizar la posibilidad de disfrutar el derecho a la seguridad personal y la protección del Estado contra la violencia o el daño corporal, ya sea infligido por los funcionarios públicos o por cualquier grupo o institución (artículo 5).
– Las cuatro Convenciones de Ginebra de 1949 y dos Protocolos adicionales forman la piedra angular de la ley humanitaria internacional. Las Convenciones de Ginebra requieren que todas las personas que no toman parte activa en las hostilidades sean tratadas humanitariamente, sin distinción adversa por cualquiera de los motivos usuales, como puede ser el género (artículo 3). Ofrecen protección a todos los civiles contra la violencia sexual, la prostitución forzada, el maltrato sexual y la violación.
En lo referente al conflicto armado internacional, el Protocolo Adicional I de las Convenciones de Ginebra de 1949 crea obligaciones para las partes de un conflicto de tratar humanitariamente a las personas bajo su control. Requiere que las mujeres estén protegidas contra la violación, la prostitución forzada y la agresión indecente. El Protocolo Adicional II, aplicable durante los conflictos internos, también prohibe la violación, la prostitución forzada y la agresión indecente.
– La Convención sobre los Derechos del Niño (1989) declara que las partes deben tomar medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño de la violencia física o mental, el abuso, el maltrato o la explotación (artículo 19). Los estados actuarán en consecuencia para impedir la explotación de los niños en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales, y la explotación de los niños en actuaciones y materiales pornográficos (artículo 34).
– La Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (adoptada por la Asamblea General en 1990, aún no ha entrado en vigencia) contiene el derecho de los trabajadores migratorios y los miembros de su familia a la libertad y la seguridad de la persona tal cual se ha proclamado en otros instrumentos internacionales. Tendrán derecho a la protección eficaz del Estado contra la violencia, la lesión física, las amenazas y la intimidación, ya sea de parte de los funcionarios públicos o de los particulares, grupos o instituciones (artículo 16).

Caso De Violencia En El Residencial ‘’Los Sueños’’ (Los Multi), Sector Hatico, Mao.
Es sumamente penoso cómo una madre de varios hijos arremete contra la paz de sus infantes , provocándoles daños, tanto físicos como Psicológicos, creando en ellos una dificultad en su desarrollo.
Ella de algunos 34 años, mujer alta, media gorda y muy agresiva, cuenta con el ‘’apoyo’’ de sus hijos para desahogarla en sus problemas cotidianos, y conyugales, no cualquier tipo de desahogo, si no desahogos del tipo violento: Golpes, gritos y demás.
En una ocasión he escuchado decirle a su hijo: ‘’Jan Carlos (así se llama el menor, de apenas 4 ó 5 años, aprox..), coño, ¿tú quieres que yo te mate con este cuchilllo?’’… amenazar así a un hijo con un cuchillo es un hecho sumamente criminal y delincuente, y es penoso ver cómo el hijo huye de la madre y le tiene un gran temor, tanto así que en ocasiones ella se le acerca él cree que es a golpearlo, teniéndole un tremendo miedo.
Este niño va creciendo con las ideas de ‘’matar, cuchillo’’ y demás palabrotas que su madre le dice, y es casi seguro un futuro violador, matador o algún tipo con frustraciones graves (a lo mejor los delincuentes de las huelgas de Capotillo y Navarrte tuvieron una infancia parecida a la de este Niño) … y ¿quién sabe? Si en alguna edad mas adelante hasta pudiera golpear a su mamá, pues ella solamente le ha enseñado a golpear y no a dar cariño.
Estos son los primeros pasos de la enseñanza ‘’criminal’’ que la madre da a su hijito para que en el futuro sea un violento y agresivo hombre.
Mientras esto no se pare, mientras en nuestras familias no se pare la violencia, la sociedad tendrá que aguantar muchos años de violencia.

Conclusión:
Ya sabemos que la violencia es un fenómeno social muy peligroso, saber que decenas de personas mueren a causa de tiros y golpes, es saber que debemos de cuidarnos.
Hay que tener muy en cuenta que debemos tratar de reducir la violencia, pero ¿Y cómo? El primer paso es saber cómo controlarnos, saber manejar nuestros impulsos negativos que tanto daño nos hacen. Así nuestra sociedad irá en un incremento de paz y no habrá tantos tiros y muertes inocentes.
Si la solución de la violencia estuviese en mis manos, tomaría las siguientes decisiones:
Crearía nuevas leyes más severas que castiguen a las personas violentas en nuestro país.
Introduciría un asilo para aquellas personas que son violentas; para así alejarlos de la sociedad.
A los (as) violentados (as) le daría refugio hasta que su problema sea solucionado.
Establecería multas para los agresores que comenten actos violentos contra sus familiares y/o demás miembros de la sociedad; en caso de no pagarlas serían recluidos.
Crearía cursos y talleres sobre la violencia, las causas, y las consecuencias que traen a las personas violentadas.
Informaría las consecuencias en los niños al presenciar actos violentos.
Crearía nuevas instituciones anti-violencia.

9. Bibliografía
Listín Diario. (13 y 14 de Junio del 2001)
Seminario dictado por Abogado Germán Díaz. (22-Octubre-2000)
Ley 24-97
Pequeño Larousse
Diferentes direcciones en INTERNET, tales como:
www.educar.org
http://www.derechos.org/nizkor/colombia/doc/informe.html
http://www.undp.org/rblac/gender/campaign-spanish/cedaw.htm
http://www.who.int/violence_injury_prevention/vaw/violencia.htm
http://www.policiafederal.gov.ar/abuso.html
http://www.laprensahn.com/portadas/9702/o21.htm
http://www.civila.com/educacion/articulos/violencia.html
http://ebro.unizar.es/rits/Feedback/violenciaMenu.htmlhttp://ebro.unizar.es/rits/Feedback/violenciaMenu.html