Las emociones

Son estados anímicos que manifiestan una gran actividad orgánica, que
se refleja a veces como un torbellino de comportamientos externos e
internos, y otras con estados anímicos permanentes.

Estas se conciben como un comportamiento que puede ser originado por
causas externas e internas; que puede persistir, incluso, una vez que ha
desaparecido el estímulo y que acompaña necesariamente, en mayor o
menor grado, toda conducta motivada.

Se puede decir, que las emociones no son entidades psicológicas
simples, sino una combinación compleja de aspectos fisiológicos,
sociales, y psicológicos dentro de una misma situación polifacética,
como respuesta orgánica a la consecución de un objetivo, de una
necesidad o de una motivación

Las emociones como los motivos pueden generar una cadena compleja de
conducta que va más allá de la simple aproximación o evitación.

Experiencias emocionales básicas

Las emociones pueden agruparse, en términos generales, de acuerdo con
la forma en que afectan nuestra conducta: si nos motivan a aproximarse o
evitar algo.

¿Cuántas emociones diferentes existen?

Robert Plutchik, quien identificó y clasificó las emociones en el
1980, propuso que los animales y los seres humanos experimentan 8
categorías básicas de emociones que motivan varias clases de conducta
adoptiva.
Temor, sorpresa, tristeza, disgusto, ira, esperanza, alegría y
aceptación; cada una de estas nos ayudan a adaptarnos a las demandas de
nuestro ambiente aunque de diferentes maneras.

Según Plutchik, las diferentes emociones se pueden combinar para
producir un rango de experiencias aún más amplio. La esperanza y la
alegría, combinadas se convierten en optimismo; la alegría y la
aceptación nos hacen sentir cariño; el desengaño es una mezcla de
sorpresa y tristeza.

Estas emociones varían en intensidad, la ira, por ejemplo, es menos
intensa que la furia, y el enfado es aún menos intenso que la ira.

La intensidad emocional varía en un individuo a otro. En un extremo se
encuentran las personas experimentan una intensa alegría y en el otro
extremo están los que parecen carecer de sentimientos, incluso en las
circunstancias más difíciles.

Entre más intensa sea la emoción, más motivara la conducta. Las
emociones varían según la intensidad dentro de cada categoría y este
hecho amplía mucho el rango de emociones que experimentamos.

Teoria de las emociones

En 1880, William James formuló la primera teoría moderna de la
emoción; casí al mismo tiempo un psicólogo danés, Carls Lange, llegó a
las mismas conclusiones. Según la teoría de James-Lange, los estímulos
provocan cambios fisiológicos en nuestro cuerpo y las emociones son
resultados de ellos.

La teoría de Cannon-Board, propuso que las emociones y las respuestas
corporales ocurren simultáneamente, no una después de la otra. Esto
señala un aspecto muy importante: lo que ve (escucha o en todo caso
percibe) desempeña un papel importante en la determinación de la
experiencia emocional que tiene.

4. Aspectos fisiológicos de las emociones

Las emociones van siempre acompañadas de reacciones somáticas. Son
muchas las reacciones somáticas que presenta el organismo, pero las más
importantes son:

-Las alteraciones en la circulación.
-Los cambios respiratorios.
-Las secreciones glandulares

El encargado de regular los aspectos fisiológicos de las emociones es
el Sistema Nervioso. El sistema nervioso autónomo acelera y desacelera
los órganos a través del simpático y para-simpático; la corteza cerebral
puede ejercer una gran influencia inhibitoria de las reacciones
fisiológicas; de este modo algunas personas con entrenamiento logran
dominar estas reacciones y llegan a mostrar un auto control casi
perfecto.

El detector de mentiras es una máquina de detectar si el sujeto
falsea las respuestas. Este aparato intenta medir las reacciones
Fisiológicas en el ritmo cardíaco y respiratorio, así como la tensión
sanguínea.

Aspectos sociales de las emociones

Las emociones van acompañadas de diversas expresiones del cuerpo,
existen una serie de reacciones emocionales que pueden ser llamadas
sociales, porque en la producción de las mismas intervienen personas o
situaciones sociales. Estas emociones sociales son:

-Cólera: se produce por la frustración de no obtener lo que necesitamos o deseamos.

-Temor: se produce como reacción ante la llegada rápida, intensa e inesperada de una situación que perturba nuestra costumbre.

-Emociones agradables: existen una serie de emociones sociales que
tienen el carácter de ser agradables y liberadoras de tensión y
excitación en las personas. Estas son: gozo, júbilo, amor y risa.

Los estados emocionales, es decir, los sentimientos dependen tanto de
la actividad fisiológica, como del estado cognitivo del sujeto ante tal
activación.

Aspectos psiocológicos de las emociones

frustaciones y conflictos.

La frustración se produce cuando aparece una barrera o interferencia invencible en la consecución de una meta o motivación.

La frustración y los conflictos son un quehacer ordinario de nuestras
vidas. Ellos no sólo interactúan entre sí, sino que viene hacer una de
las fuentes más importantes del comportamiento humano. Y de tal modo,
que la manera como el individuo los resuelva, dependerá, en gran medida
su salud mental.

En primer lugar, tenemos las frustraciones de origen externo, que
pueden ser “físicas”, como la imposibilidad de encender el carro antes
de salir del trabajo, y “sociales”, como la falta de dinero para llevar a
una fiesta a una amiga, o las negativas de la misma a acompañarnos.

En segundo lugar, tenemos frustraciones de origen interno: que son,
entre otras, la inadaptación emocional y la falta de tolerancia a las
mismas. De este modo el logro y el fracaso, así como la dependencia e
independencia, son las principales fuentes internas de frustración y de
acción.

La repetición de la frustración tiende a desarrollar la distancia
entre su causa y la reacción; y puede llegar el momento en que se ha
perdido la noción del origen dela frustración.

Con relación a los conflictos pueden considerarse de cuatro tipos.

a) Cuando la elección debe ser hecha entre varias alternativas agradables, como la elección de carrera.
b) Cuando la elección debe hacerse ante un solo camino, cuyo recorrido deseamos o no deseamos.
c) Un tercer tipo de conflictos se da cuando se representan dos metas a elegir, pero una de ella es desechada pero no todo.
d) Existe un cuarto tipo de conflicto, que sucede cuando debe hacerse una elección entre dos cosas malas.

Si el conflicto es grave y prolongado puede acabar creando en
nosotros no sólo una gran tensión, sino también puede quebrar o
trastornar nuestra salud mental.

El control de las emociones:

Las emociones en sus aspectos internos son bien difíciles de
controlar. En cambio, en sus aspectos externos son más fáciles de
lograr.

El mundo de las emociones ha sido considerado siempre conflictivo,
porque crea dos tipos de problemas: el conflicto del predominio entre
ellos y la discordancia de ellos y la razón.

Algunos consejos para aprender a controlar las emociones:

a) Mantener una apariencia tranquila ante los estímulos que nos provocan temor.
b) Controlar el lenguaje, ya que el control de las palabras ayuda a disciplinar las emociones.
c) Procurar ajustar los estímulos excitatorios de las emociones a las condiciones de tolerancia de nuestro organismo.
d) Aclarar cada día nuestros pensamientos.
e) Aprender a proyectar a nuestra mente a situaciones nuevas, comparando las mismas con otras experiencias.
f) Hacer comparaciones con las diferentes situaciones.

Trastornos psicofisologicos viscerales y del sistema nervioso autónomo

Las reacciones que se incluyen bajo el título de trastornos
psicofisiológicos viscerales y del sistema nervioso autónomo comprenden
los padecimientos que con más frecuencia se denominan “trastornos
psicosomáticos”.
Las enfermedades psicosomáticas más frecuentes son aquellas que están
vinculadas con el aparato respiratorio, la piel, el aparato
gastrointestinal, el genitourinario y el cardiocirculatorio. El asma
bronquial, las disneas psicógenas, las dermatitis atópicas, la alopecía
areata, las dishidrosis, el colon irritable, la úlcera gastroduodenal,
la constipación pertinaz, la disuria, la estranguria, la frigidez, la
impotencia sexual, las taquicardias paroxísticas, las lipotimias, son
las afecciones que se suelen ver con más frecuencia, ligadas con
aspectos psicológicos.
La angustia produce trastornos que se expresan de manera predominantemente fisiológica y no simbólica.

Como el afecto se expresa a través de las vísceras, su sentimiento o
su parte subjetiva se reprime y en consecuencia se previenen la
posibilidad de que se vuelva consciente. Su expresión no esta bajo el
control absoluto de la voluntad ni de la percepción.

La tendencia a delinear tales trastornos psicosomáticos como
alteraciones que se expresan a través de la medición patológica del
sistema nervioso.

Del área de los trastornos psicosomáticos quedan excluidas, las
fallas en: las funciones del sistema nervioso central que sirven al
individuo relacionarse con el exterior, las actividades preceptúan y
conativas, los sistemas comunicativos, la orientación en espacio y el
tiempo, y la capacidad del hombre para organizar e integrar la
información que le proporcione el mundo exterior.

Diagnóstico

Debido a que los estados emocionales crónicas con frecuencia se
asocian a defectos en las funciones orgánicas y se relacionan en forma
estrecha con los problemas cotidianos de la vida.

La acumulación de problemas en las relaciones interpersonales produce
una gran parte de las tensiones y angustias que acosan al ser humano y
trastornan su fisiología.

Los síntomas iniciales son de tipo físico y dominan a tal grado el
cuadro clínico que no es posible reconocer a primera vista su origen
mental.

La medicina psicosomática se ocupa de los siguientes grupos de enfermos:

1) En el primero se encuentran los que sufren de diversos síntomas
físicos, pero no tienen una enfermedad corporal a la que puedan
atribuirse en dicho síntomas.
2) En otro grupo de enfermedades psicosomáticas, existe un padecimiento
físico, pero los factores originales que lo provocaron son de naturaleza
emocional.
3) En un tercer grupo de enfermedades psicosomáticas, el paciente sufre
de un padecimiento orgánico real, pero algunos de sus síntomas no se
originan en éste sino en factores mentales.

El stress psicológico y el funcionamiento de los organos.

La tristeza, el desaliento y los auto reproches producían palidez
prolongada de la mucosa e hiposecreción. La angustia producía
hipermotilidad. Los sentimientos agresivos, incluyendo el resentimiento y
la hostilidad, producían un gran aumento en la secreción y en la
vascularidad y un aumento discreto en la motilidad.

De acuerdo con lo que las observaciones clínicas y de laboratorio
muestran en la actualidad, las experiencias que despiertan una emoción
de gran de gran intensidad, ya sea porque son súbitas o inesperadas o
porque ocurren de manera variable o prolongada, tienen el potencial de
establecer patrones que desorganizan el funcionamiento orgánico.

Procesos de origen de las reacciones y tipo de los síntomas

Las respuestas psicofisiológicas pueden interpretarse como la
perpetuación inapropiada de las reacciones orgánicas que han servido
para adaptarse a, o protegerse de, algún stress en la experiencia de la
vida humana.

El síntoma psicosomático representa la concomitante fisiológica de un
estado emocional. Los psicoanalistas han postulado que los síntomas
representan regresiones fisiológicas, en la misma forma en que los
síntomas psicológicos a menudo expresan la reaparición de formas
infantiles de conducta, como una tentativa para resolver un conflicto.

Algunos psiquiatras opinan que los factores psicológicos no son los
que determinan cuál sistema orgánico se afectará por las influencias que
actúan emocionalmente, sino más bien existe una tendencia hereditaria a
responder somáticamente ante el stress y ante el conflicto, en una
forma característica para cada individuo.

Tipos de reacciones psicofisiologicas

Según la experiencia clínica muestra que a veces un individuo puede
tener, en forma sucesiva o simultánea, trastornos que afectan a varios
sistemas orgánicos. Con el objeto de clasificar estas fallas, se
separarán según el sistema en el que aparecen.

Sistema cardiovascular

Se ha demostrado que el stress que provoca angustia tiende a aumentan
la frecuencia de los latidos cardíacos, el gasto cardíaco, y la
presión sanguínea, así como a provocar cambios en el ritmo y en el
electrocardiorama. Estos desarreglos funcionales pueden volverse el foco
neurótico, especialmente si el médico emite algún comentario imprudente
con respecto a ellos.

Tratamiento

Cuando la función cardiaca está notablemente alterada debido a una
lesión somática grave, una carga de angustia añadida por el lado
psíquico puede ser suficiente para inclinar la balanza en dirección de
la insuficiencia.

Una relación médico-enfermo que sea fuerte, segura y constructiva,
ayudará al paciente a manejar las tensiones intrínsecas y extrínsecas, y
las situaciones vitales emocionalmente angustiantes.

En la enfermedad cardiaca, especialmente en la trombosis coronaria,
el médico debe tratar de disipar el miedo que el paciente tiene ante su
trastorno, ya que lo ve como una dolencia que le producirá incapacidad o
muerte.

Hipertensión

La hipertensión vascular no es, desde luego una enfermedad
específica, sino más bien una reacción sistemática que puede ser
inducida por muchas causas. Los casos en los que el psiquiatra se
interesa primariamente son aquellos en los que un factor principal es la
tensión emocional, que actúa a través del sistema nervioso vegetativo y
provoca vasoconstricción.

La personalidad de un paciente hipertenso muestra serenidad y
afabilidad aparente, pero encubre actitudes conflictivas de
predisposición a la hostilidad agresiva que debe reprimirse a fin de
mantener fuertes ligas de dependencia, especialmente hacia personas que
ocupan puestos de autoridad.

Migrañas

Este síndrome consiste en un mal funcionamiento neurovascular con
muchas facetas, con otros síntomas somáticos que también se acompañan de
alteraciones en el estado de animo, en individuos con una personalidad
perfeccionista y de gran empuje, del tipo ejecutivo cuyas metas son
siempre ambiciosas.

Síntomas

Se presenta cambios en el estado de animo, asociados a un aumento en
la variabilidad del estado contráctil de los vasos sanguíneos,
especialmente en la cabeza.

También aparecen enrojecimientos o lagrimeo del ojo afectado, edema
de la mucosa nasal, y contracción dolorosa de la musculatura del cuelo
en algunos pacientes. En otros hay nauseas, vómitos, retención de
líquidos y diversos fenómenos de otros tipos, que se asocian a la
migraña.

Aparato gastrointestinal

Los síntomas de trastornos gastrointestinales son múltiples, ya que
se extienden, desde los que se localizan en la cavidad bucal y que el
dentista observa con mayor frecuencia, hasta la gran variedad de
expresiones de mal funcionamiento en el estómago, el intestino delgado y
intestino grueso, y en los principales órganos secretores que se
relacionan con la digestión.

Los síntomas más frecuentes son: anorexia, náusea, indigestión
nerviosa, incomodidad por gases, vómito, eructos, dolor epigástrico,
diarrea y constipación.

La obesidad

Se ha interpretado en gran parte como un aumento en el impulso
coercitivo que lleva el individuo a comer. Se ha tratado de elucidar el
origen de tal impulso patológico, tanto por medio de impulso
fisiológicos como por medio de estudios psicológicos.

El desarrollo de la obesidad suele ocurrir en un marco familiar en el
que los padres compensan las propias frustraciones y desengaños de su
vida a través de su devoción hacia el niño.

Al pasar el tiempo, la imagen del cuerpo obeso llega a tener un gran
significado emocional para el paciente, ya que suele representar el
deseo poderoso y en la vida real proporciona satisfacción.

Sistema Músculo esquelético

Artritis reumatoide

La artritis reumatoide proviene de la frecuente observación de que la
aparición o la exacerbación de la enfermedad se ha relacionado con
períodos de stress emocional. Este paciente es un individuo
emocionalmente tranquilo, que rara vez expresa abiertamente sus
sentimientos y que parece tener satisfacciones sirviendo a los demás.

Sistema respiratorio

La conducta emocional afecta a el sistema respiratorio tanto en su
expresión como en su acción. El llanto y la risa, los gritos o el habla,
implican cambios en la acción respiratoria; la respiración excesiva o
lo opuesto son repuestas típicas durante períodos contrastantes de
acción o descanso.

Dentro de estas están el síndrome de hiperventilación, el asma, etc.

Sistema endocrino

Dentro de estas se encuentran:
Diabetes mellitus, hipertiroidismo.
Sistema genitaurinario
Impotencia y eyaculación prematura, trastornos menstruales, reacciones ante el aborto, la esterilización y la contracepción.
Sistema nervioso
Alteraciones de la imagen del cuerpo, neurastenia.