VII Congreso Internacional de investigación y práctica profesional: El espectro compulsivo-impulsivo: ¿Dos factores son suficientes?

El espectro compulsivo-impulsivo: ¿Dos factores son suficientes?

MARIO SQUILLACE Y JIMENA PICÓN JANEIRO.

Universidad de Buenos Aires – Instituto de Investigación, Universidad del Salvador – Pontificia Universidad Católica Argentina – Hospital Austral. Argentina

Introducción

La idea de concebir a la impulsividad y la compulsividad como dos polos de una misma dimensión parte de las conceptualizaciones de Gray (1987) y de Cloninger (1999) y por el grupo de Hollander (Berlin & Hollander, 2014). Su influencia teórica ha tenido efectos actuales sobre la redacción de la última versión del Diacnostic and Stadistical Manual of Mental Disorders -V (DSM-V). En un extremo de la dimensión se encuentran los individuos compulsivos con una alta sensibilidad a las señales de castigo y novedad. Se inhiben conductualmente ante la predicción de daño y su atención esta selectivamente dirigida a detectar estas contingencias ambientales, lo que les lleva a exagerar la frecuencia y la posibilidad que estos sucesos negativos sucedan (Hollander, DeCaria & Lievbowitz, 1989). Aplican las rutinas compulsivas como una manera de neutralizar las posibles fuentes de amenazas. Estas conductas no acarrean la obtención de placer sino la búsqueda de alivio ante la tensión interna. Las consecuencias reales pueden ser, de hecho, negativas: pérdida excesivas de tiempo, parecer extraño ante los demás, no terminar tareas del trabajo, la casa, etc. Sin embargo, lo que mantiene el comportamiento es el refuerzo negativo de atenuar la ansiedad percibida ante el peligro (Gray, 1987).

En el otro extremo, los individuos manifiestarían el rasgo de Impulsividad que Hollander y Rosen (2000) identifican con la sensibilidad a las recompensas. Su comportamiento se orienta hacia la búsqueda de emociones, placer y novedad. Esto se produciría por una alta sensibilidad de estos individuos a las señales que predicen la obtención de refuerzos positivos. Ocasionando la subestimación del peligro y la valoración superadora del placer por encima del peligro. Los comportamientos impulsivos, entendidos como la búsqueda de sensaciones, involucran la obtención de refuerzos positivos a diferencia de las conductas compulsivas que lo que inentan es obtener alivio ante la predicción de peligro. La alta sensibilidad a las señales de recompensa y novedad motiva a estos sujetos a realizar conductas exploratorias y a involucrarse en conductas de riesgo (Kashyap, Fontenelle, Miguel et al., 2012). En el medio del espectro, pueden encontrarse individuos con ambos tipos de comportamientos tanto impulsivos como compulsivos (Berlin & Hollander, 2014).

En este trabajo se presenta una objeción a la identificación de la impulsividad con la búsqueda de sensaciones y recompensas. Los individuos con este tipo de sensibilidad no necesariamente realizan comportamientos rápidos y faltos de planeación. Lo que los caracterizaría, no es eso, sino la persecución de las señales de placer. Entre los buscadores de sensaciones, algunos pueden comportarse de forma impulsiva y otros, por el contrario tomar las medidas necesarias para no fallar en la obtención de sus metas (Zuckerman, 2007). Esto se debería a que la impulsividad, propiamente dicha, es un factor independiente tanto del comportamiento compulsivo como del comportamiento de búsqueda de sensaciones (Eysenck & Eysenck, 1978). Se referiría a un estilo cognitivo que no permite al individuo prestar atención a toda la información disponible antes de realizar una acción. Lo que ocasiona un actuar rápido, con comisión alta de equivocaciones debido a la falta de planificación (Burnett 

Heyes, Adam, Urner et al., 2012).

En este trabajo se busca probar si es posible identificar tres factores: compulsividad, impulsividad (entendida como falta de premeditación) y búsqueda de sensaciones, a partir del análisis factorial de varias escalas ya existente que poseen diferentes concepciones acerca de la impulsividad (Squillace, Picón Janeiro & Schmidt, 2011). Para tal fin se utilizaron dos teorías de la personalidad diferentes. Por un lado, el modelo temperament and character personality (TCP, Cloninger, 1999) que continúa los planteos del continuo compulsividad-impulsividad de Gray y Hollander. Por otro, la teoría de los cinco grandes factores de personalidad (McCrae & Terracciano, 2005). Según Whiteside y Lynam (2009), este último, describe cuatro tipos de impulsividad en subescalas del NEO-PIR.

Método

Participantes:

La muestra estuvo conformada por 211 participantes voluntarios de la población general de capital federal de Buenos Aires. La misma consta de una proporción similar de hombres y de mujeres (52% mujeres), la edad promedio fue de 27,9 años (DE = 11,5) con edades comprendidas en un rango de 18 a los 70 años de edad. La mediana de edad de la muestra fueron los 23 años.

 

Instrumentos:

Se aplicó el Temperament and Character Inventory – Revised (TCI-R, Cloninger et al., 1994). Este instrumento consta de 240 ítems que se responden con una escala likert de cinco opciones. Las opciones se completan desde: “completamente de acuerdo” a “completamente falso”. Se aplicó la adaptación local de las escalas Búsqueda de Novedad (BN) y Evitación del Daño (ED) que existe en nuestro medio (Squillace, Picón Janeiro y Schmidt, 2014). Para el análisis factorial, sólo se trabajó con los ítems correspondientes a las subescalas de la dimensión BN: Exploración (Exploration) de 7 items, Impulsividad (Impulsivity) de 5 items, Extravagancia (Extravagance)

de 7 items y Desorden (Disorder) de 4 items.

 

A su vez, se han evaluado cuatro subescalas del Neuroticism, Extraversion and Openness to Experience Personality Inventory-Revise (NEO-PIR, Costa & McCrae, 2000). Las subescalas empleadas han sido: Impulsividad (Impulsivity) de 8 ítems, Búsqueda de Excitación (Excitement Seeking) de 8 ítems, Autodisciplina (Self-discipline) de 8 ítems y Deliberación (Deliberation) de 8 ítems. Las puntuaciones de las escalas Autodisciplina y Deliberación fueron invertidas para medir la característica opuesta, Falta de disciplina e Irreflexión, respectivamente. Los ítems de las cuatro escalas fueron intercalados formando un inventario con los 32 reactivos. Los mismos se contestan con una likert de 5 opciones, las cuales van desde “totalmente de acuerdo” a “totalmente en desacuerdo”.

 

Procedimiento.

Los participantes fueron contactados a través de estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires de acuerdo a criterios de inclusión. Dichos criterios fueron los siguientes: los participantes no debían ser profesionales psicólogos o estudiantes de psicología, no debían estar tomando medicación psiquiátrica ni tener diagnóstico de trastorno psicopatológico. También se ponderó si los individuos se encontraban en buenas condiciones para realizar la tarea al momento de la evaluación, excluyéndose situaciones de fiebre, dolor, depresión o ansiedad evidentes.

Tratamiento estadístico de los datos.

Para investigar el comportamiento de los ítems y su posible agrupación en factores se utilizó un análisis factorial exploratorio a través del análisis de componentes principales. Se prefirió este análisis, en lugar del análisis factorial confirmatorio, debido a que no se buscaba probar un modelo sino conocer la estructura subyacente al conjunto de observaciones y el comportamiento de las mismas. La función de la teoría ha sido la de permitir el planteo de una serie de hipótesis respecto del número de factores que se esperaba encontrar y la relación entre ellos; sin embargo, el uso del TCI-R en nuestro medio es insuficiente para especificar un modelo confirmatorio. Para extraer la cantidad de factores en el inventario se consideró el autovalor mayor a uno según el criterio Kaiser y el gráfico de sedimentación de los autovalores de Cattell (screeplot) para identificar las pendientes de la solución factorial. Se utilizó el método Promax como método de rotación oblicua, por encontrarse correlaciones entre los items. Se realizaron todos estos procedimientos para la muestra completa. Para estimar la confiabilidad del instrumento se analizó la consistencia interna de las escalas a partir de la aplicación del alfa de Cronbach a cada una de ellas.

 

Resultados

Siguiendo el criterio propuesto por Hair, Anderson, Tatham y Black (1998) se eliminaron los ítems cuyos pesajes fueran inferiores a .40 y aquellos que cargaran de forma compleja en más de un factor. Los ítems cuyos pesajes eran inferiores a lo esperado fueron los siguientes: 51, 63, 135 del TCI-R y los ítems 21, 22, 25, 51, 55, 81, 82, 85, 111, 112, 115, 145, 171, 175, 202 y 232 del NEO-PIR. Los ítems complejos hallados fueron el 77 y el 103, ambos pertenecientes al TCI-R. Luego de apartar los ítems problemáticos no se observaron alteraciones significativas en el resto de los factores. A continuación, se describen los resultados del análisis factorial exploratorio final.

Las ocho escalas de subtipos de impulsividad fueron agrupadas en tres factores como la estructura más adecuada a partir del gráfico de sedimentación. El KMO obtenido fue de ,870, indicando una adecuada interrelación entre los ítems que permite realizar un análisis de componentes principales de los datos. La prueba de esfericidad de Bartlett indica también valores adecuados (x2(561)= 2438,607; p< .000). La varianza explicada por los tres factores es del 45%. El factor I, explica el 28,6%, el factor II, el 9,7% y el factor III el 8,1% de la varianza total. Los tres factores explican el 46,4% de la varianza, siendo este un criterio aceptable para establecer la presencia de tres factores (Merenda, 1997). Siguiendo el criterio empleado por Tabachnick y Fidell (2001), primero se realizó una rotación oblicua inicial y se revisaron las correlaciones entre factores. Para su interpretación se utiliza la matriz de configuración. En la Tabla 1 se muestran los pesajes de cada ítem dentro de cada escala de los subtipos de impulsividad. Según el contenido de los ítems se han denominado a los factores.

El espectro compulsivo-impulsivo

a consistencia interna, de las tres escalas, fue estimada a partir del alfa de Cronbach para cada uno de los factores. Los valores alfas obtenidos fueron los siguientes: Factor I -Impulsividad por imprevisión ,915 (17 ítems); Factor II – Búsqueda de Sensaciones ,848 (11 ítems); y Urgencia y gasto de dinero ,826 (6 ítems). En ninguna de las escalas la exclusión de un ítem mejoró el valor alfa. Los resultados de las escalas oscilaron entre los valores ,826 a ,915. Esto sugiere que dentro de cada factor los ítems muestran, todos ellos, un muy buen grado de consistencia interna y homogeneidad. Se aplicó el r de Pearson producto momento a momento para observar las correlaciones entre las tres escalas. Todas mostraron asociaciones positivas y significativas. El factor I Impulsividad por Imprevisión y el factor II Búsqueda de Sensaciones correlacionaron positivamente (r: ,439; p = ,000). El factor I Impulsividad por Imprevisión y el factor III Urgencia y Gasto de Dinero (r: ,390; p = ,000). Y el facto II Búsqueda de Sensaciones y el factor III Urgencia y Gasto de Dinero (r: ,267; p = ,001).

Discusión

Al analizar el contenido de los tres factores hallados, podemos caracterizar las dimensiones de esta manera. El factor I se relaciona con respuestas en torno al actuar falto de premeditación, accionando de acuerdo a corazonadas sin sopesar la información disponible. Las personas que puntuaron alto en estos ítems indicaban que esta forma de proceder les trae problemas como era el contenido de alguno de los ítems Este factor está, por su contenido, relacionada con la impulsividad propiamente dicha Eysenck, 1978), el actuar rápido e impreciso, que condiciona a la comisión de malas decisiones. Por otra parte, el factor II, su contenido se relaciona con la sensibilidad a las señales de recompensa. Los individuos que puntuaron alto en la escala refieren que buscan sensaciones, quieren estar en los lugares donde hay acción, realizando actividades de alta exposición, generándose emociones fuertes como la “sensación de montaña rusa”. Este factor, por su contenido, se relaciona con la búsqueda de sensaciones (Zuckerman, 2007), los individuos actúan guiados por las señales que les predicen placer, novedad o excitación. Por último, el factor III, el más pequeño, refiere a la falta de control para poder manejar el dinero. Los sujetos que puntuaron alto en esta escala parecen poseer una falta de autorregulación para ahorrar o no gastarse el dinero que tienen entre manos. Por su contenido, este factor podría ser una modalidad intermedia entre la imprevisión y la búsqueda de placer. Donde conjuntamente los dos rasgos anteriores se observan conjugados en el mismo individuo. También, otra posibilidad, es que se trate de otra dimensión distinta, como lo es la urgencia-compulsiva planteada por Whiteside y Lynam (2009). En este caso las personas buscan aliviar la tensión originada por el estrés a través de conductas compulsivas como comer en exceso, exabruptos emocionales, gasto de dinero. La particularidad aquí es el refuerzo negativo de realizar una conducta

compulsiva para aliviar el estrés. Las correlaciones entre los tres factores son moderadas, existe relación entre las tres dimensiones pero no son la misma variable. Esto podría aportar evidencias acerca que la impulsividad, propiamente dicha, no puede ser homologada a la sensibilidad a las recompensas. También, que es necesario observar un tercer factor que produce comportamientos que se viven como imperiosos (tal vez una urgencia-compulsiva) que debe ser diferenciada de la impulsividad por imprevisión.

 

REFERENCIAS

Berlin, H. A., & Hollander, E. (2014). Compulsivity, impulsivity, and the DSM-5 process. CNS Spectrum of Cambrich Journal, 19(1), 62-68.

Burnett Heyes, S. B., Adam, R. J., Urner, M. et al. (2012). Impulsivity and rapid decision-making for reward. Frontier in Psychology, 3(153), 1-11. Costa, P. T., & McCrae, R. R. (2000). Inventario de Personalidad NEO Revisado (NEO-PIR). TEA Ediciones S.A., Madrid, España.

Cloninger, C. R. (1999). Personality and Psychopathology. Arlington: American Psychiatric Press.

Cloninger, C. R., Przybeck, T. R., Svrakic, D. M., & Wetzel, R.D. (1994). The temperament and the caracter inventory (TCI): A guide to its development and use. St Louis, MO: Center for Psychobiology of Personality, Washinton University.

Eysenck, S. B. G., & Eysenck, H. J. (1978). Impulsiveness and venturesomeness: Their position in a dimensional system of personality description. Psychological Reports, 43(3), 1247-1255.

Gray, J. A. (1987). Perspectives on anxiety and impulsivity: A commentary. Journal of Research in Personality, 21, 493-509.

Hair, J., Anderson, R., Tatham, R., & Black, W. (1998). Multivariable data analysis. NJ: Prentice Hall.

Hollander, E. & Rosen J. (2000). Impulsivity. Journal of Psychopharmacology, 14(2), 39-S44.

Kashyap, H., Fontenelle, L.F., Miguel, E. C. et al. (2012). ‘‘Impulsive compulsivity’’ in obsessive-compulsive disorder: a phenotypic marker of patients with poor clinical outcome. Journal of Psychiatric Research, 46(9), 1146-1152.

McCrae, R. R., & Terracciano, A. (2005). Personality profiles of cultures: aggregate personality traits. Journal of Personality and Social Psychology, 89(3), 407-425.

Merenda, P. (1997). A guide to proper use of factor analisis in the conduct and reporting of research: pitfalls to avoid. Measurement and Evaluation in Counseling and Evaluation, 30, 156-163.

Squillace, M., Picón Janeiro, J., & Schmidt, V. (2011). El concepto de Impulsividad y su ubicación en las teorías psicobiológicas de la personalidad. Revista Neuropsicología Latinoamericana 3(1), 8-18.

Squillace, M., Picón Janeiro, J., & Schmidt, V. (2014). Propiedades psicométricas de escalas Búsqueda de Novedad y Evitación del Daño del TCIR. Adaptación local para su evaluación. Investigaciones en Psicología, 19(3), 93-112.

Tabachnick, B., & Fidell, L. (2001). Using multivaraite statistics. Nueva York: Harper & Row.

Whiteside, S. P., & Lynam, D. R. (2009). Understanding the role of impulsivity and externalizing psychopathology in alcohol abuse: Application of the UPPS Impulsive Behavior Scale. Personality Disorders: Theory, Research, and Treatment. 5(1), 69-79.

Zuckerman, M. (2007). The sensation seeking scale V (SSS-V): Still reliable and valid. Personality and Individual Differences, 43, 1303-1305.

 

FUENTE: Revista Electrónica de la Facultad de Psicología – UBA (AÑO 5 – NÚMERO 17 – DICIEMBRE 2015)