PERSONALIDAD MÚLTIPLE Y DISOCIACIÓN

Durante todo el siglo XIX se dieron a conocer muchos casos de personalidad dividida. En 1880 la cuestión de la doble personalidad era un foco de enorme interés para psiquiatras y filósofos. Hay un periodo concreto, de 1874 a 1886 en que “una moda de multiplicidad se despliega sobre Francia, las ciencias de la memoria se consolidan y la idea del trauma, que hasta entonces se circunscribía a las lesiones corporales, se aplica también a la herida psíquica 3”. Siempre se ha relacionado la cuestión de las dobles personalidades con la historia médica de la histeria, pero también dio origen a un debate filosófico relativo a la unidad del yo y a la naturaleza del inconsciente, de ahí la importancia de contextualizar adecuadamente el nacimiento de este concepto. La controversia estaba en si los fenómenos de doble personalidad afectaban o no la tesis de la unidad del yo, base de la psicología espiritualista.

En la Francia del siglo XIX el asociacionismo se encontró enfrentado con la Faculty Psychology (Psicología de las «Facultades del alma»), y con la doctrina anti-analítica. De forma reactiva al asociacionismo de Condillac, figuras como Laromiguière, Royer-Collard, Cousin y Jouffroy defendían una forma de funcionalismo espiritualista de la mente, basado en la noción de «experiencia interna» de Maine de Biran. Para Berrios 4 las «ideas simples» de Locke sirvieron como «unidad de análisis» para el desarrollo de «leyes de asociación», un álgebra combinatoria en cuyos términos la mente era reconstruida prescindiendo de las sensaciones externas (estatua de Condillac). La psicopatología descriptiva, que se desarrolló en Francia antes que en ningún otro lugar puede explicarse en parte por la llegada temprana en ese país de la Faculty Psychology.

De un lado Paul Janet, filósofo espiritualista, miembro de la Academia de ciencias morales y políticas, profesor en la Sorbona y tío de Pierre Janet, escribe en 1868, un artículo sobre Le spiritualisme biranien, publicado en la Revue des deux mondes, donde afirma que este autor, Maine de Biran, había adelantado “une idée vivante et nouvelle, l’idée de la personnalité humaine”5 [“una idea viva y nueva, la idea de la personalidad humana”]. En esta línea, del espiritualismo francés biraniano, se enseña que “l’âme est, non un objet, mais un sujet; non un substratum mystérieux, mais une force libre ayant conscience de soi (…) de son individualité, d’une unité effective et non nominale, identique non pas apparente mais essentielle” 6 [“el alma no es un objeto, sino que es un sujeto; No es un sustrato misterioso, sino una fuerza libre, que tiene conciencia de sí misma, (…) de su individualidad, de una unidad efectiva y no nominal, idéntica a una identidad no aparente sino esencial”.]

Del otro lado, los filósofos Taine y Ribot, se alían con los médicos y defienden una sucesión o coexistencia de personalidades porque estos «yoes» sucesivos o simultáneos correspondían a estados orgánicos distintos y por naturaleza inconscientes. Bajo esta perspectiva, el inconsciente, que se le designa o nombra como tal no podría ser más que fisiológico. Efectivamente, Ribot tomará de los fisiólogos el tema de la cerebración inconsciente.

En 1876, el caso Félida7, supuso un fracaso en el ámbito médico y filosófico. Primero fue presentado en la Academia de las ciencias morales y políticas, lugar de asiento del espiritualismo y luego fue publicado por la Revue scientifique y dio lugar a múltiples comentarios. Félida presentó dos personalidades alternantes, una de ellas, la llamada «condición primera» ignoraba todo de la otra, la cual, a la inversa, poseía una memoria completa. Taine utiliza luego este caso en las ediciones ulteriores de De l’intelligence y le da estatus de hecho nuevo en apoyo de su tesis. A la inversa, los espiritualistas, como Paul Janet, Víctor Egger y Léon Lereboullet, se apoyaban en el hecho de que Félida, en su condición segunda, se acordaba de toda su existencia, para afirmar que este caso no era de doble personalidad en sentido estricto, sino de amnesia. De esta forma la noción de unidad del yo quedaba indemne. Se ve que en esta controversia, la memoria era un tema central. Este tema tan controvertido de la personalidad, indivisible o no, es tratado por Janet con suma cautela. Janet utilizará el término de «desagregaciones de la personalidad», o de existencias psicológicas sucesivas o simultáneas, en su Automatismo Psicológico, evitando emplear el término tan polémico de «doble personalidad».

Hay una distinción en el «lenguaje sintomático», para usar esta expresión de Adam Crabtree 8, de la Psiquiatría británica y americana, respecto de la europea. En la primera, muy a principios del siglo XIX, aparecerá la doble conciencia (del inglés, consciousness), separada por completo del magnetismo y de la hipnosis y sin ningún interés por la memoria. En Francia, sin embargo, predominará el lenguaje sintomático del sonambulismo espontáneo y artificial, del que nacerá la concepción del desdoblamiento. También los franceses usarán la expresión double conscience, pero ya muy avanzado el siglo.

Los autores americanos e ingleses eran poco sensibles a la cuestión de la memoria. Lo que realmente les interesaba de los casos de multiplicidad y por lo que estaban fascinados era por la permutación de personajes. Mary Reynolds fue considerada la múltiple de lengua inglesa más conocida del siglo XIX. Los términos que eran regularmente utilizados para describir este estado alterado eran: “vive, animée, impertinente, gaie, ioyeuse, impudente, espiègle, impatiente, passionnée, et vindicative” [“vivo, animado, impertinente, alegre, jovial, impúdico, travieso, impaciente, apasionado, y vengativo”]. Estos términos estaban en “au coeur du prototype de la double conscience”9 [“el corazón del prototipo de la doble conciencia.”]

Por el contrario, sus homólogos en Francia, y en general, en el continente, centraban su atención sobre las cuestiones de la memoria. Pronto habían observado que los sujetos que despertaban de un trance hipnótico no se acordaban de lo ocurrido previamente. El vínculo con el sonambulismo histérico, nervioso o espontáneo (según los distintos términos con los que se describía el desdoblamiento en Francia en aquella época) quedó plenamente establecido en un artículo de J.F.A. Bertrand10, de un tratado publicado en 1823. Describía a una adolescente de catorce años que presentaba cuatro estados, clasificados de la siguiente forma: 1) el sonambulismo magnético, 2) el noctambulismo, 3) el sonambulismo nervioso, o histérico, y 4) el sonambulismo despierto. Había una amnesia en sentido único, es decir, el estado 1 se acordaba de los cuatro estados, mientras que el estado 2 se acordaba de los estados 2,3, y 4 y el estado 4 no sabía nada de los tres anteriores.

Dado el descrédito que recaía sobre la hipnosis antes de la rehabilitación de Charcot en 1878, no había referencias de los primeros prototipos franceses, de tal forma que los autores franceses se referían a los trabajos americanos e ingleses. Sin embargo hay que citar un caso como excepción, el de Estelle, en 1836. Fue un caso rápidamente olvidado pero fue rescatado del anonimato por Janet. En 1919 Janet11 afirmaba que:

Je dois dire que je ne connaissais pas cet ouvrage de Despine (d’Aix) au moment où je faisais ces observations, et que je ne l’ai lu que bien plus tard (…) S’il n’y a pas eu une influence directe, il n’est pas impossible que l’ouvrage de Despine (d’Aix) n’ait eu une influence indirecte sur mes recherches d’une manière assez compliquée. [Debo decir que no conocía esta obra de Despine (d’Aix) en el momento en que hacía estas observaciones, y no le había leído hasta mucho más tarde (…) Si no tuvo una influencia directa, es posible que la obra de Despine (d’Aix) tuviera una influencia indirecta sobre mis investigaciones de una manera bastante complicada.]

Probablemente fue Baillarger el primero en utilizar el término de desdoblamiento, en 1861 . Este autor, que junto con Cerise y Louget, creó los Annales médico-psychologiques en 1843 y, más tarde, en 1852 logró crear la Société Médico Psychologique -según Postel y Quétel (1993)-, habló de desdoblamiento de la personalidad como un fenómeno que se produce en los sueños, pero que además traspasa este ámbito. Baillarger12 comenta la existencia de una sociedad, con sede en París, cuyo objetivo es la evocación de los espíritus y advierte del peligro que estas prácticas pueden tener sobre ciertas personas. Cuenta así la historia de una mujer, cuya hija muerta fue evocada por una médium, y que desde ese momento su hija permanecía a su lado, dirigiendo sus acciones y cuestionándola en todo momento. Publicó en los Annales la siguiente afirmación: