TÉCNICAS Y PROCESOS DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA: FUNCIONES YOICAS DE REALIDAD Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL CON RORSCHACH


METODOLOGÍA
La muestra estuvo compuesta por 60 sujetos adultos (edades
entre 18 y 59 años, media 31,98 años), de ambos sexos, residentes
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o alrededores.
El muestreo tiene en cuenta las cuotas sexo y edad.
Los materiales que se utilizaron fueron el Psicodiagnóstico de
Rorschach y la escala E.F.Y.R (Escala de evaluación de las
Funciones yoicas de Realidad.), e información de la historia
de los sujetos obtenida en las entrevistas diagnóstico-clínicas.
Se analizaron en primer lugar los protocolos del Rorschach, lo
que significó la revisión de la clasificación de las respuestas
por parte de tres jueces. Este análisis se llevó a cabo con los
criterios de la Escuela Argentina.
Al momento de la toma de la prueba, cuarenta y dos sujetos
eran pacientes en psicoterapia, mientras que doce atravesaban
un proceso de selección de personal y seis participaban de un
peritaje por cuestiones judiciales.
En un segundo momento, se procedió a la determinación del
diagnóstico clínico de cada sujeto a partir de los datos de
entrevistas y de la interpretación del Psicodiagnóstico de
Rorschach.
Se aplicó luego a cada caso la Escala E.F.Y.R, obteniendo un
puntaje para cada sujeto.
En esta primera etapa, y con el fin de analizar los objetivos
específicos número 1 y 2, se dividió a los sujetos en cuatro
grupos de acuerdo al diagnóstico clínico y se procedió a realizar
los estadísticos de Media y Desvío estándar, resultando
que:
a. Para el grupo 1 (Neurosis), con un n = 33 sujetos, Media =
8,51 y z = 1,02041
b. Para el grupo 2 (Psicosis), con un n = 12 sujetos, Media =
4,65 y z = 1,97086
c. Para el grupo 3 (Perversión), con un n = 7 sujetos, Media =
9,15 y z = 0,41576
d. Para el grupo 4 (Borderline), con un n = 8 sujetos, Media =
5,60 y z = 1.07319

CONCLUSIONES
Del análisis estadístico (medida de tendencia central Media y
puntaje z) se puede inferir que los puntajes de la Escala E.
F.Y.R. se corresponden con los diagnósticos de las tres estructuras
(Neurosis, Psicosis y Perversión). Todos los sujetos
con diagnóstico «Neurosis» han puntuado por encima de 6,40
y hasta 9,80, lo que se verifica con su media de 8,51. El puntaje
alto significa que las funciones de realidad están conservadas
en los sujetos con este diagnóstico.
Los sujetos con diagnóstico «Psicosis» puntuaron por debajo
de 7, excepto dos casos en los que se constató que estaban
bajo medicación al momento de la prueba. De cualquier manera,
la media de este grupo (4,65) nos confirma que los
sujetos con este diagnóstico fracasan en las tres funciones de
realidad.
Con respecto a las «perversiones» es llamativo el alto puntaje
obtenido por los sujetos. La media para este grupo fue de
9,15, siendo el puntaje más bajo de 8,70. Esto nos permite
tomar la hipótesis de que los sujetos de «estructura perversa»
no fallan en la adaptación, superan la prueba, y mantienen el
juicio de realidad. Más interesante aún, los puntajes obtenidos
en la escala E.F.Y.R. no nos permitirán realizar un diagnóstico
diferencial entre esta estructura y la neurosis porque en ambos
casos los sujetos obtienen alta puntuación.
Con relación al segundo objetivo específico, se destaca que
los sujetos con diagnóstico «Borderline» obtienen una media
de 5,60 con un desvío de 1,07, lo que permite ubicarlos entre
las estructuras «psicosis» y «neurosis». Esto es significativo ya
que, clínicamente, el diagnóstico de «Borderline o trastorno de
personalidad límite» se refiere justamente a que estos sujetos
viven en el límite entre la realidad y la psicosis, manifestados
en las distorsiones perceptivas, la visión irreal y los cambios
de ánimos. La escala E.F.Y.R. entonces sería efectiva al momento
brindarnos un dato que permite ubicar estos sujetos
entre las estructuras más diferenciadas. Además, realizando
el análisis completo de los datos de la escala se puede apreciar
que estos sujetos pueden conservar alguna de las funciones
de realidad, generalmente la adaptación a la realidad, o si
superan todas lo hacen con índices muy bajos.
Al momento de pensar en un diagnóstico diferencial, entonces,
el puntaje E.F.Y.R. que un sujeto obtenga nos podría guiar,
tomando en cuenta el análisis integral del Psicodiagnóstico de
Rorschach, respecto a qué estructura pertenece.
Queda pendiente indagar entonces si los puntajes obtenidos
en la escala permiten establecer diferencias dentro de cada
una de las estructuras diagnósticas y continuar la presente
tarea investigativa con una mayor cantidad de casos para eventualmente
poder realizar un análisis de mayor alcance que
permita obtener resultados estadísticamente más significativos.

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