Actualidad: Reflexiones con y desde el psicoanálisis

El DSM-V o el avance de la psiquiatrización de la vida cotidiana. Reflexiones con y desde el psicoanálisis

Actualidad: El DSM-V o el avance de la psiquiatrización de la vida cotidiana. Reflexiones con y desde el psicoanálisis

Autor: Leonardo Leibson

 “…no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razón es muy simple: no sabemos qué cosa es el universo”.

J. L. Borges

En el último mes de junio hizo su aparición formal la quinta versión del Diagnostic and Statistical Manual, más conocido como DSM-V. Publicado por la American Psychiatric Association (APA, Asociación Psiquiátrica Americana), esta versión reemplazará al ya familiar DSM-IV, surgido en 1994 y cuya última versión (el DSM-IV TR) data del año 2000. Se aguarda para los próximos meses la aparición de la versión castellana de esta obra.

Es una buena ocasión para volver a ocuparse de las consecuencias e improntas que acarrean estos hechos científico-editoriales. Sobre todo este último —por ahora— que, en un esfuerzo más, suma una nueva adaptación de esta obra cuya primera versión, de 1952, fue realizada a partir de un trabajo de elaboración iniciado en 1948.

Se calcula que solamente del DSM IV se han vendido en el mundo más de un millón de ejemplares. ¿Por qué semejante éxito? Fundamentalmente, porque este manual logró imponerse en buena parte del mundo occidental como la norma de toda clasificación de las llamadas enfermedades mentales. O sea, de aquellas enfermedades (o mejor dicho, para seguir la tónica DSM, “trastornos”) de las que se ocupa la especialidad médica denominada psiquiatría. Esto produjo un curioso efecto de uniformidad y homogeneidad en los modos de definir estas enfermedades o trastornos, una simplificación aparente de la tarea clínica del psiquiatra y una estandarización y protocolización creciente de los tratamientos y conductas a seguir en cada caso.

En esta ocasión, abriremos y abordaremos dos líneas relacionadas:

* Por una parte, lo que podemos anticipar como consecuencias inmediatas de su aparición y aplicación en función de ciertos cambios introducidos que señalan y demarcan una tendencia en la psiquiatrización de la vida cotidiana, o sea, el avance e incremento de los procedimientos diagnósticos sobre la población en general y la consecuente aplicación de tratamientos —especialmente los farmacológicos—, así como cierto nivel de estigmatización y segregación que estas prácticas engendran.

* Luego, intentando construir un marco para estas reflexiones, ubicaremos lo que hace a las relaciones entre la psiquiatría y el psicoanálisis, en tanto experiencias y concepciones contrastantes en el campo de la salud mental; teniendo en cuenta, más específicamente, el tema del diagnóstico y sus efectos en la subjetividad en función de cómo es considerada la operación diagnóstica misma, por un lado, y a qué categorías se refieren y con qué fundamentos, por el otro.