Obras de Anna Freud. Normalidad y patología en la niñez: Evaluación del desarrollo. CAP VI (Las posibilidades terapéuticas)

LA TERAPIA PSICOANALITICA CLASICA PARA
ADULTOS: SU EXTENSION y DEFINICION

La terapia psicoanalítica se creó en un principio ajustada
a las necesidades de los adultos neuróticos y, similarmente, la
primera adaptación del método en niños fue hecha con la neurosis
infantil presente.» Desde entonces, en el terreno adulto,
la amplitud de la terapia analítica se ha hecho mayor,» y, con
alteraciones mínimas,» ahora se aplica además de en las neurosis,
en otros tipos de trastornos tales como las psicosis, las perversiones,
las adicciones, la delincuencia, etc. De manera similar,
el análisis de niños siguió los mismos pasos, extendiendo
su campo de aplicación en las mismas direcciones.
En el psicoanálisis de adultos poseemos una extensa bibliografía
en constante aumento, referida al método psicoanalítico,
los elementos que contiene y los procesos terapéuticos que moviliza.»
Podemos extraer de estas publicaciones varias definiciones
con respecto a los fines de la terapia analítica, tales como las
siguientes:
que «es una de las finalidades del análisis cambiar las interrelaciones
entre el ello, el yo y el superyó» (Bibring [Simposio,
1937]) ;
que «la terapia analítica induce al yo a suspender o alterar las
defensas … a tolerar los derivados del ello que están ca da
vez menos distorsionados» (Feníchel [Simposio, 1937]);
que «el análisis influencia el superyó aumentando su tolerancia»
(Strachey [Simposio, 1937]);
que «el objetivo del análisis es una modificación intrapsíquica
del paciente» (Gill [Panel, 1954 b]);
que «la meta del analista es proveer de ínsight al paciente de
manera que pueda resolver por sí mismo sus conflictos neuróticos;
por consiguiente, efectuando cambios permanentes
en su yo, ello y superyó, y de este modo extendiendo el
poder y la soberanía de su yo» (Greenson [Simposio, 1958]) ;
Existe unanimidad entre estos diferentes autores (y muchos
otros no mencionados aquí), acerca de que el principal efecto
terapéutico del psicoanálisis es la modificación del equilibrio
de fuerzas entre el ello, el yo y el superyó, un aumento de la
tolerancia de los fines de cada uno y, como resultado, de la armonía
entre ellos. Esto, por supuesto, presupone que en los
trastornos en tratamiento, el conflicto intrapsíquico figura como
el principal agente patógeno y que, comparado con la suprema
importancia de este único factor, otros, como por ejemplo las
relaciones interpersonales insuficientes (R. Waelder [véase Zetzel,
1953]), ocupan un lugar secundario. Los procedimientos terapéuticos se valoran por consiguiente, de acuerdo con el grado
en que cumplen este propósito.