Los Síndromes Esquizofrénicos

Generalidades
I. Histórico del concepto de esquizofrenia
– Morel, alienista francés, aísla en 1860 del grupo de demencias (que no corresponden a una etiología orgánica precisa) aquellas que se observan en los sujetos y que propone llamar .
– En Alemania, Hecker denomina hebefrenia al síndrome demencial de los jóvenes, que describe con precisión (1871).
– Kahlbaum en 1874 aísla una forma con expresión psicomotora prevaleciente: la catatonia.
– Emil Kraepelin, haciendo la síntesis de sus observaciones personales y de unos trabajos anteriores, propone en 1899, en su sexta edición de su Tratado, la entidad demencia precoz; conlleva todo los estados patológicos caracterizados por el padecimiento profundo de la vida afectiva y de la voluntad y una evolución progresiva hacia un debilitamiento de la personalidad con aspecto deficitario. Individualiza tres formas principales: la hebefrenia, la catatonia, la forma paranoica.
– Eugen Bleuler (Zurich – 1911) discute el carácter ineluctable de la evolución demencial para privilegiar los trastornos de la asociación de ideas, de la afectividad, la dimensión de pérdida de contacto con lo real y del refugio en una vida imaginaria (autismo). Pone el acento sobre la disociación, la disgregación de la personalidad introduce el término de esquizofrenia, y la noción de grupos de esquizofrenias; influenciado por el aporte reciente de unas concepciones psicodinámicas de Freud y de Jung. Entiende esta afección como siendo a la vez marcada por unos signos primarios (deficitarios) y unos signos secundarios, liberados por los primeros (delirio, trastornos psicomotores).
Desde entonces la mayoría de los psiquiatras franceses tomaron como herencia el modelo bleuleranio de la esquizofrenia y las elaboraciones teóricas ulteriores.
– En el primer rango de aquellas se tiene que colocar los trabajos de H. Ey, quien no ha cesado de definir la esquizofrenia como una psicosis crónica que altera profundamente la personalidad y que se manifiesta por une tendencia a cesar de construir su mundo en comunicación con el prójimo para perderse en un pensamiento autístico es decir en un caos imaginario.
Está concepción de afección mental crónica (que hace salir del grupo de esquizofrenias las reacciones esquizofrénicas transitorias, las reacciones paranoicas, las esquizofrenias agudas de los autores anglo-sajones) debe ser entendida desde la introducción de terapéuticas activas como la potencialidad de una tendencia evolutiva y no como la realidad de un estado constituido o ineluctable.
– Criterios DSM-IV y CIE-10 para el diagnóstico de esquizofrenia. (Tablas 8 y 9)