Los Síndromes Esquizofrénicos

b) Las manifestaciones delirantes


Las manifestaciones delirantes de los esquizofrénicos no tienen particularidades especificas en lo que se refiere a sus temas y sus mecanismos. La exteriorización del delirio procede habitualmente al síndrome de automatismo mental: El pensamiento es trabado, robado, contrariado, rechazado en eco o parasitado por unos comentarios irónicos o despreciativos. Los actos son comentados o impuestos por unas ordenes que emana de terceros conocidos o desconocidos.
– Esta mecanización de la vida psíquica se acompaña a menudo de un síndrome de alucinación psico-sensorial: alucinaciones auditivas verbales sobretodo, pero también olfativas, visuales y muy frecuentemente cenestésicas; sensaciones extrañas de corriente eléctricas, de dolores en chispa, de tocamientos voluptuosos interesando esencialmente los órganos genitales pero también el vientre.
– Los otros mecanismos generadores del delirio son a menudo presentes: intuiciones, interpretaciones, producciones imaginarias desbordantes pero con contenido muy abstracto. Referente a los temas delirantes, si ellos son también muy polimorfos es necesario recalcar la frecuencia de los temas persecutorios, megalomaníacos, erotomaníacos, místicos, hipocondríacos.
Muy característico de la esquizofrenia es la falta de organización del delirio. El término de delirio paranoide pertenece en propio a esta afección e implica la ausencia de estructura, de lazos coherentes entre los diferentes temas; estos quedan marcados por el ilogicismo, la no sistematización y la adhesión algunas veces relativa, dando al discurso delirante una impresión borrosa, de imprecisión, a pesar que la disonancia ideo-afectiva parece muy profunda.
– En el plano evolutivo, la expresión delirante en la esquizofrenia toma unas formulas muy variadas: sea unas experiencias delirantes polimorfas sucesivas dejando entre ellas una personalidad perturbada a unos grados muy diversos, o sea una evolución continua sobre un modo delirante permanente (esquizofrenia paranoide). (Tabla 10)
C. Los trastornos de conductas
La importancia de las perturbaciones psíquicas pluri-focales provocadas por el proceso esquizofrénico deja imaginar que al nivel de las conductas sociales del paciente se observaran, igualmente, unos desórdenes mayores.
La abulia, el desinterés, la inercia explican unos desempeños a veces muy bruscos constatados al nivel de las actividades escolares o profesionales, unas responsabilidades familiares la cuales podían pasar por muy investidas. A menudo la ambivalencia y la pérdida de impulso vital fija toda veleidad de emprender los actos, hasta los más comunes de la vida cotidiana. Sigue un apragmatismo más o menos total, algunas veces salpicado de comportamientos insólitos marcados por la inestabilidad, las intenciones rápidamente abortadas, los proyectos extravagantes.
La incoherencia afectiva, la impulsividad, las crisis de despersonalización ansiosa condicionan también la frecuencia de gestos suicidas: algunos sorprenden por su carácter complicado o extraño, otros responden a unos accesos imprevisibles. Las tentativas de suicidio son muy frecuentes en los esquizofrénicos (pero no en todos) en numerosos de entre ellos, que soportan muy mal su deterioración, logran algún día su suicidio. Se puede juntar unos gestos suicidas de otras conductas muy patológicas posibles en los esquizofrénicos: auto-mutilación, emasculaciones y más a menudo comportamientos masoquistas (quemaduras de cigarros sobre el cuerpo, cortadas cutáneas múltiples, etc.).
Se tiene que recordar también los actos heteroagresivos que aparecen muy brutalmente, impulsivamente; su frecuencia es rara. Algunos asesinatos de apariencia inmotivado tienen un contenido simbólico expresando con una violencia extrema la psicodinamia de los conflictos inconscientes (muerte de la madre o del padre o de un personaje que representa un sustituto). (Tablas 11 y 12)
D. Las pruebas psicológicas en la esquizofrenia
Su interés para el diagnóstico de la esquizofrenia es tanto más grande que se trata de formas pauci-sintomáticas o de formas de inicio. El síndrome disociativo es a menudo patente en el examen psicométrico, a pesar que clínicamente parecía discutible; la prueba debe sin embargo incluirse dentro de un examen completo, adaptado a cada caso, y sus resultados comentados entre el psicólogo y el médico.
Las pruebas de eficiencia intelectual tienen un interés reducido en las formas en donde se cuestiona un problema de diagnóstico. En efecto, si la constatación de un deterioro intelectual es muy corriente en las formas hebefrénicas, los resultados pueden ser satisfactorios en las otras formas clínicas.
Las pruebas de personalidad son mucho más interesantes por la precocidad de sus alteraciones:
– el cuestionario de personalidad M.M.P.I. ofrece un perfil característico que conduce que excepcionalmente a un falso diagnóstico positivo: anomalías importantes de la tretada psicótica con configuración particular de esta tretada.
prueba de Rorschach puede ser un aporte fundamental para el diagnóstico de la esquizofrenia cuando permite tomar por una parte los elementos atestiguando de la disociación, por otra parte los mecanismos que interfieren en el pensamiento esquizofrénico: racionalismo – contaminación – abstracción – fracaso de los procesos de rechazo – brutalidad de las respuestas con contenido sexual, anatómico, obstétrica.

IV. Evolución de los Síndromes Esquizofrénicos

Tratamiento

Conclusión, Tablas y Bibliografía